El dragón canta
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El pianista Lang Lang juega ping pong
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El pianista Lang Lang juega ping pong
El joven pianista chino Lang Lang es una de las máximas figuras del concertismo internacional, tanto como recitalista a piano solo como solista de las mejores orquestas del orbe.
En México ya demostró su valía con un concierto memorable en el Palacio de Bellas Artes el año pasado con la Sinfónica Nacional y algunos de sus discos han sido reseñados en el Disquero.
Su nueva grabación, Dragon songs (Deutsche Grammophon), contiene la voz de la cultura china, su sonar natal. Su padre fue un notable ejecutante del ethu (instrumento milenario de dos cuerdas) y su abuelo de la flauta china y del laúd de ese país conocido como pipa. Con ellos y con el resto de su familia suele hacer música desde niño Lang Lang con él al piano, instrumento que ha tenido también un desarrollo fundamental en la cultura china hasta convertirse en voz de su condición contemporánea.
La música que despliega Lang Lang en este su nuevo disco contiene su mejor sustancia en el Concierto del Río Amarillo, para piano y orquesta china, compuesto a partir de una cantanta coral escrita por Xian Xinghai (1905-1945) en 1939, durante la ocupación japonesa y es, por tanto, un símbolo nacional de China.
Continúa el disco con la hermosa pieza de Lu Wencheng (1898-1981), Luna de otoño sobre un lago en calma, sigue con La flauta del pastor, se eleva con un Diálogo canoro, se ensimisma en la Danza de la Primavera y culmina con un Sombrero de paja chino. A diferencia de sus discos anteriores, no sólo se trata aquí de virtuosismo pianístico, sino de un paisaje cultural, un mural sonoro de la vasta cultura china.