Aumenta en Cuba venta de juguetes en Día de Reyes
La Habana, 7 de enero. Un progresivo aumento de la venta de juguetes en el primer fin de semana del año mostró el resurgimiento de la tradición de los Reyes Magos, "que parecía extinguida de la sociedad cubana", señaló hoy el diario Juventud Rebelde.
En un país sin publicidad comercial ni disputa de clientelas, la venta de juguetes ha crecido en esta temporada en los últimos cinco añños, según informes recabados por el matutino en tiendas del centro histórico de La Habana.
La festividad de los Reyes Magos, como la Navidad y otras celebraciones religiosas, casi desaparecieron de Cuba tras el triunfo de la revolución de 1959, por influencia de un conflicto entre el nuevo gobierno y la jerarquía católica, que desembocó en una práctica discriminatoria contra los creyentes.
Sonia Enjamio, del Departamento de Historia de la Universidad de La Habana (UH), dijo a Juventud Rebelde que el resurgimiento de la costumbre se debe a que "Cuba no está aislada del mundo y por tanto también estamos signados por los efectos de la globalización y el consumismo".
Sin embargo, la académica notó que la festividad no había desaparecido por completo. Tras la revolución hubo familias "que fueron radicales y no continuaron reproduciéndola, pero hubo otro sector de la sociedad que continuó arraigado a la tradición".
En la década pasada un giro en la política oficial reconoció explícitamente la libertad religiosa. La visita del Papa Juan Pablo II, en 1998, fue un nuevo impulso en esa línea, que entre otras consecuencias restableció como feriado el día de la Navidad.
Dagoberto Rodríguez, también docente de historia de la UH, expuso al diario que la celebración refleja la desigualdad social en la isla. "Hay una diferencia elemental en el modo de vida de los que reciben remesas y los que no, así como el fenómeno de los nuevos ricos. Eso se plasma en las grandes diferencias entre los regalos".
Los juguetes, en gran parte importados de China, se venden en pesos convertibles (CUC, uno por 1.08 dólares), por lo cual son inaccesibles para quienes sólo disponen de sus salarios en pesos ordinarios (25 por un CUC).
Teresa Muññoz, del Departamento de Sociología de la UH, llamó la atención sobre el riesgo de que el festejo propicie "hábitos consumistas que deformen a los pequeños y les haga sentirse superiores" a los demás.
Durante décadas el gobierno cubano entregaba gratuitamente juguetes a los niños, pero la práctica se suspendió en los años ochenta. Desde 1999 el reparto se realiza de nuevo en la capital el 8 de enero, para recordar así la entrada triunfal de Fidel Castro a La Habana, en 1959.