Usted está aquí: jueves 11 de enero de 2007 Política Legisladores aceptan a última hora que el jefe del Ejecutivo reciba presea

No era necesario el consentimiento del Congreso

Legisladores aceptan a última hora que el jefe del Ejecutivo reciba presea

CIRO PEREZ SILVA

Con la abierta oposición de senadores y diputados del PRD, quienes consideraron un agravio para el Congreso que el presidente Felipe Calderón solicitara a la Comisión Permanente permiso para recibir un reconocimiento en su gira por Nicaragua a sólo cuatro horas de la ceremonia, legisaldores autorizaron en un breve trámite que el mandatario reciba la Medalla Conmemorativa de la Unidad Latinoamericana Nicaragua 2007.

En el documento que envió a la Permanente la Secretaría de Gobernación, se destaca que el presidente de aquella nación, Daniel Ortega Saavedra, emitió un decreto para otorgar la medalla a los jefes de Estado y de gobierno que asisten a su toma de posesión.

Añade en el oficio que la medalla que recibirá Calderón es conmemorativa y no de una condecoración, por lo que no necesitaría el consentimiento del Congreso, aunque a pesar de ello realizó el trámite para que los legisladores determinaran que también debía cumplirse con esa obligación constitucional.

En la misma sesión, por 27 votos a favor y ocho abstenciones de senadores y diputados del PRD, la Comisión Permanente autorizó la solicitud de Calderón Hinojosa para ausentarse de territorio nacional del 24 al 30 de enero de 2007, con la finalidad de realizar una visita de trabajo a Alemania, España, Gran Bretaña e Irlanda del Norte, y participar en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

En otro punto del orden del día, se aprobó una proposición por la cual se reconoce el trabajo realizado por la maestra Alicia Bárcena Ibarra, así como su nombramiento como subsecretaria general de administración de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, el senador Gabino Cué, de Convergencia, solicitó que el Ejecutivo federal adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad, integridad física y sicológica de los defensores de derechos humanos en Oaxaca, debido al clima de inseguridad y persecución que, aseguró, prevalece en ese estado.

 
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