Advierte el PRI que está en riesgo la relación del Congreso con el Presidente
Impiden legisladores del PAN resolver la falta de recursos para Liconsa
El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados cerró la posibilidad de resolver de forma inmediata, como lo propusieron PRD y PRI, el problema de falta de recursos en la empresa Liconsa, a pesar de que fue el propio presidente de la Comisión de Presupuesto, el panista Raúl Padilla Orozco, quien omitió detallar en los anexos del Presupuesto de Egresos 2007 que 350 millones de pesos estaban destinados específicamente para subsidiar con 50 centavos el precio de la leche. Los priístas advirtieron que está en riesgo la relación del Congreso con el Presidente por el asunto Liconsa.
A nombre de los priístas, Raúl Cervantes Andrade pidió que por tratarse de un tema sensible para los mexicanos y de responsabilidad de los legisladores, se le diera el trato de urgente y obvia resolución, petición a la que se opuso en bloque la bancada panista.
En el mismo se proponía que la Comisión Permanente hiciera un enérgico llamado al gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de Liconsa, para que se apliquen, sin demora, los recursos autorizados en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2007, disminuyendo 50 centavos el precio del litro de la leche que se distribuye en sus expendios.
Recordó que a finales del año anterior y a escasos días de que culminara el sexenio, el gobierno federal "dio un auténtico golpe de mano" en contra de uno de los derechos fundamentales del pueblo al incrementar un peso el precio de la leche, que es el de contar con acceso a los mínimos de alimentación y nutrición, como corresponde al espíritu con el que fue creada la empresa pública distribuidora de leche Liconsa. Por lo anterior, durante la discusión del Presupuesto de Egresos se aprobaron 350 millones de pesos para que Liconsa subsidie con 50 centavos el litro de la leche que distribuye.
Se adelgaza la estructura social del Estado
Raúl Cervantes enfatizó además que dicha empresa es uno de los pilares de la cada vez más reducida estructura de la política social del Estado y que su carácter es el de buscar el beneficio de los sectores de menores ingresos, por lo que no se trata de una empresa estrictamente mercantil, que pueda medirse por sus estados contables o por las ganancias que genera.
Su eficacia deriva, dijo, del impacto social de sus tareas, de la lucha contra la desnutrición infantil que aqueja a muchos niños de los sectores sociales pobres, de incentivar el mercado nacional de producción de leche y de otorgar bases mínimas a la estabilidad política que amenaza el creciente empobrecimiento de la mayoría de la población.
El priísta mencionó que en contra de estas consideraciones básicas, que deberían constituir la misión, la visión y la estrategia operativa de una empresa pública como Liconsa, se expidió un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación para incrementar un peso al litro de la leche, lo que representó el aumento de su valor de 3.50 pesos a 4.50 pesos.
El incremento se dio después de cinco años de mantenerse inalterado su precio, "lo que evidencia que se utilizó una institución social para sostener un gobierno populista y electorero, como consta en el dictamen del Tribunal Federal Electoral que calificó la elección del 2 de julio pasado, en donde enlista la orientación indebida de instituciones como Liconsa", acusó.
Cervantes Andrade insistió en que el incremento impuesto a la población representa un serio golpe a la economía familiar, ya que para en una casa que consume cuatro litros diarios equivale a elevar su gasto en cuatro pesos al día, frente al exiguo incremento salarial de menos de dos pesos diarios, lo que obliga "a las familias pobres" a privarse de dos viajes diarios en el transporte colectivo metro y a prescindir de otros satisfactores básicos.
Dicha medida, apuntó, atenta contra 5 millones 800 mil personas que están empadronadas en las lecherías de Liconsa y que forman parte del universo de 42 por ciento de la población del país que vive con menos de dos salarios mínimos, de acuerdo con la estimación censal más reciente del INEGI.