Ixtepec: secuestran a migrantes de CA
Unos cien indocumentados emprenden el rescate de sus compañeros
Ciudad Ixtepec, Oax., 10 de enero. El plagio de 12 guatemaltecos, ocurrido la madrugada de hoy en esta ciudad, puso al descubierto la existencia de una banda de secuestradores que opera presumiblemente con la complicidad de policías municipales y estatales y movilizó a unos cien indocumentados, quienes armados de palos, piedras y machetes, localizaron una casa de seguridad donde se encontraron evidencias de pagos de rescate ocurridos antes.
Sin embargo, agentes municipales al mando de Pedro Narváez Flores llegaron hasta el domicilio citado y con gases lacrimógenos dispersaron a la multitud y llevaron a la cárcel al sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien auxilia a las personas que utilizan esta ruta para emigrar de Centroamérica a Estados Unidos.
Entrevistado detrás de las rejas, el religioso, integrante de la diócesis de Tehuantepec, narró que éste es el sexto secuestro de migrantes ocurrido en la localidad en menos de un mes: el primero, recuerda, ocurrió el 12 de diciembre.
Dijo que la noche del martes arribaron a este lugar unos 700 indocumentados, quienes entraron a descansar a unos vagones del tren estacionados en el patio de maniobras de la estación del ferrocarril. A las cinco de la mañana de hoy llegaron ocho sujetos armados en una camioneta Suburban, con placas de Tamaulipas, y se llevaron a 12 personas, seis de ellas hombres, dos adolescentes y dos mujeres con sus respectivos bebés.
El indocumentado Elmer Gabriel Escobar Dones dijo que entre las 12 personas desaparecidas se encuentra su hermana Cristel y Rosbin Mauricio López, originarios de Guatemala, y que varios de los secuestradores eran integrantes de la policía municipal.
"Pensaban regresar por más, porque cuatro se quedaron cuidándonos, pero de pronto se acercó una patrulla de la municipalidad y les dijo que ya se habían enterado, y rápidamente se subieron a la camioneta y se fueron."
El cura Solalinde Guerra explicó que él y algunos colaboradores acudieron a llevar alimentos a los migrantes cuando fueron informados de que unos cien de ellos, armados de machetes, piedras y palos, se dirigían a un domicilio donde los habitantes les habían informado que habían llevado a los secuestrados.
En la casa ubicada en el número 32 de la calle Macedonio Alcalá, colonia Moderna, encontraron mochilas de sus connacionales, botas, ropa, cámaras de video y hasta fichas de depósito en favor de José Juan Gámez Rivera, uno de los presuntos plagiarios.
Según una ficha de depósito, Gámez Rivera cobró un envió de 20 mil pesos depositados en Tehuantepec, Oaxaca, el pasado 21 de diciembre.
En la casa de seguridad de los secuestradores, que estaba abandonada, se encontró también el pasaporte número C539989, de Yesenia Maritza Ramos Argueta, de 17 años, originaria de El Salvador, que se supone es otra de las víctimas de esta banda.
Cuando los centroamericanos y el sacerdote estaban en ese lugar arribaron tres patrullas con varios policías municipales, los cuales encañonaron, golpearon y sometieron con gases lacrimógenos a los indocumentados, a quienes llevaron a la cárcel junto con el sacerdote.
El sacerdote fue liberado a las 14 horas. "A mí no me dijeron nada, ni por qué me detenían ni por qué me liberaban, sólo se concretaron a decir: está libre", narró.
Muchos de los detenidos son menores de edad y presentaban heridas, entre ellos dos que dijeron responder a los nombres de Marisela Pérez Chávez y Kelly Alvarado, de 16 y 17 años, respectivamente. El guatemalteco Herminio López Ramos denunció que los policías municipales les quitaron todo su dinero a él y sus compañeros, y lamentó que en México haya "mucha injusticia y corrupción".
José Antonio García y García deploró que "el cura esté en la cárcel sólo por ayudarnos. Lo que queremos es que nos regresen a nuestras familias". Al cierre de la edición, los 12 secuestrados continuaban desaparecidos.