Inminente acción de la OPEP ante bajos precios
París, 13 de enero. El precio del petróleo llegó a perder un tercio de su valor desde los máximos históricos del pasado verano, y 14 por ciento desde el inicio de 2007, lo que podría inducir a la OPEP a actuar nuevamente, aunque su impacto corre el riesgo de ser limitado o casi nulo en los mercados.
Desde los récords absolutos de hace seis meses, con un barril en torno a los 78 dólares, ha sido imparable la baja de las cotizaciones. Esta semana, el barril llegó a ubicarse por debajo de los 52 dólares.
Las razones para este hundimiento sobraron: una benigna temporada de huracanes que no afectó, como otros años, las instalaciones petroleras del Golfo de México; un invierno extraordinariamente suave, que reduce el consumo de combustible para calefacción; el buen estado de las reservas estadunidenses, y una oferta mundial más que suficiente.
Oferta en aumento
Además, la oferta de las naciones productoras no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sigue aumentando.
"Los productores no-OPEP aumentaron su producción en regiones como Africa del Oeste y el Golfo de México, lo que quiere decir que el mercado se enriquece suplementariamente de 1.5 a 2 millones de barriles diarios desde principios de año", explicó Adrian Jackson, analista de Investec.
Ello coloca en complicada situación a la OPEP, que suministra el 40 por ciento del crudo mundial, pero cuyos ingresos se han reducido a medida que caen los precios.
En los meses recientes, el cártel intervenino para intentar sostener las cotizaciones. En octubre de 2006 celebró una reunión extraordinaria en Doha (Qatar), en la que anunció una reducción de su producción de 1.2 millones de barriles diarios, a partir de noviembre.
Según Mike Wittner, analista de Calyon, la OPEP podría prever "aplicar con más rigor los recortes de producción ya fijados, o reducir de forma más drástica su producción a partir de febrero, en más de 500 mil barriles diarios".