El encuentro trató de expresar en palabras un hecho innombrable

Cierra Gaudeamus desde México coloquio sobre memoria y hecatombe

ARTURO JIMENEZ

El multifacético coloquio Hecatombe, Contemporaneidad, Palabra, logró la concatenación muy precisa de las distintas intervenciones, evaluó Benjamín Mayer Foulkes al término de la presentación escénica Gaudeamus desde México, con la que concluyó el encuentro

Mayer Foulkes, director de 17, Instituto de Estudios Críticos, organizador del coloquio con sede en el Centro Cultural Helénico, agregó que "la hecatombe es aquello que uno no encuentra cómo nombrar; vivimos una época en la que disponemos de palabras y, al mismo tiempo, enfrentamos hecatombes.

"A partir de un amplio abanico de perspectivas literarias, filosóficas, de teoría del arte, de pensamiento político y sicoanálisis, pudimos hallar la posibilidad de iluminar esta problemática en direcciones muy diversas, abriéndonos a la reflexión y al planteamiento de proyectos concretos en estas áreas, que apuntan a la posibilidad de apalabrar la hecatombe, o por lo menos de perfilar sus orillas y horizontes, y de abrir sendas para cultivar campos de palabra y reducir los espacios de esa hecatombe."

Escrita y dirigida por Jean-Frédéric Chevallier, Gaudeamus desde México marcó el fin de Hecatombe, Contemporaneidad, Palabra, que se desarrolló del lunes 8 al viernes 12 de enero.

Este coloquio constó de conferencias, seminarios, presentaciones de libros, exposiciones y obras escénicas, cuya intención fue "interrogarse acerca de algunas de las experiencias más radicales de nuestra era, y las paradojas que implica su representación".

Entre las actividades destacó el seminario Genocidio en Ruanda: escribir por el deber de memoria, la presentación del libro Ateologías y la singularidad de Gaudeamus.

Esta intervención escénica, del grupo Proyecto 3 y participación de Teatro UNAM, se presentó el viernes pasado en el patio lateral de la Capilla.

Fue una noche de varias imágenes interesantes (un escenario de gasas blancas colgadas en tendederos, en los que también se prensaron platos), que si bien a veces saturaban, en otros momentos despertaban reflexiones sobre la diversidad del mundo, pues el tema parecía ser la vida actual, personal, de pareja, social y política.

O como señala una información del grupo de artistas:

"¿Gaudeamus? Pachanga, comilona, regocijo, jubileo, desquite. Pegar fuerte sobre la mesa. Porque, si, tal vez, no se parte de ningún texto, ninguna idea, sino del trabajo con todos los integrantes de Proyecto 3, así como de algunos recuerdos de momentos escénicos impactantes, importa también hacer eco de la desesperación que provoca el pensar en la situación (¿catastrófica?, ¿cambiante?) que atraviesa México.

"Puede ser entonces que los actores-cantantes o bailarines-músicos lancen unos discursos a los espectadores, pero tales discursos serán enseguida desmontados: jitomates, ventiladores, platos de plástico, lentes de sol, flores... Un montaje, pues, de teatro, o bien de danza, o bien de video, o bien de música... o bien de todo eso a la vez... un montaje con siete actores y dos invitados a fin de goce y percate. Una tentativa para repetir aquella alegría que llena."