Presentan exposición de fotoreporteros en el Museo de la Ciudad de México
Crónica visual de un país convulsionado
Ampliar la imagen Dos muestras del trabajo fotográfico que podrá verse en la muestra. Niños organilleros, de María Luisa Severiano y Sin título, de Cristina Rodríguez
Ampliar la imagen Dos muestras del trabajo fotográfico que podrá verse en la muestra. Niños organilleros, de María Luisa Severiano y Sin título, de Cristina Rodríguez
Ampliar la imagen La mirada de Vicente Fox, Angeles o demonios, de Jesús Villaseca, y los acontecimientos de San Mateo Atenco, Toma o represión, de Marco Peláez
Ampliar la imagen La mirada de Vicente Fox, Angeles o demonios, de Jesús Villaseca, y los acontecimientos de San Mateo Atenco, Toma o represión, de Marco Peláez
"Ay, yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas...", dice el principio de aquella pegajosa canción colombiana que Tony Camargo hizo popular en México a mediados del siglo pasado. El 2006 ya se ha ido y envejecerá pero será para bien y para mal un año inolvidable y, en más de un sentido, aleccionador...
Año turbulento e incierto en el que tuvieron lugar las elecciones presidenciales más cuestionadas de la historia y la mayor movilización social que se recuerde en mucho tiempo. Crispación política, violencia criminal a escalas sin precedente, represión contra movimientos populares, un Mundial de Futbol que de pronto adquirió una relevancia política insólita, son algunos de los fenómenos y acontecimientos que hacen del 2006 un año memorable, acaso amargo, pero también esperanzador.
De ello deja constancia la tercera edición de la exposición Fotoperiodismo 2007, inaugurada la noche del viernes en el Museo de la Ciudad de México, en la que participan 157 reporteros gráficos de 27 medios nacionales e internacionales (agencias fotográficas, periódicos, revistas, páginas web).
Santiago Salmerón, José Carlo González, Juan Pablo Zamora, Alfonso Manzano y Mónica González conforman el colectivo encargado de organizar la exposición en la que cada participante elige la imagen con que desea participar.
El éxito de la convocatoria sostiene José Carlo González radica en la absoluta libertad con que cada fotoreportero participa: "la exposición es una espacio alternativo para la promoción y difusión del fotoperiodismo y sólo se ponen dos requisitos, que sean fotógrafos de prensa en activo y que las fotos sean de carácter periodístico o documental".
La tercera edición de la muestra se caracteriza dice Alfonso Manzano "por ofrecer la crónica visual de un país convulsionado. Ahí tenemos el proceso electoral, el conflicto en Oaxaca, Atenco, la inseguridad, la violencia".
En ese sentido, Anasella Acosta Nieto, editora de fotografía y autora del texto de presentación de la muestra, considera que los trabajos expuestos "están sin duda a la altura de lo que sucedió en el país durante el año pasado". Curiosamente, "lo que se veía a diario en los periódicos no revela lo que muestra esta exposición". No obstante, destaca lo que a su juicio son dos omisiones: los acontecimientos en Pasta de Conchos (Coahuila) y en Lázaro Cárdenas (Michoacán).
De La Jornada participan 14 reporteros gráficos: Alfredo Domínguez, Francisco Olvera, José Marco Aarón Cadena, José Antonio López, José Carlo González, Jesús Villaseca, Yazmín Ortega Cortés, María Luisa Severiano, Marco Peláez, María Meléndrez Parada, Víctor Camacho, Cristina Rodríguez, Carlos Ramos Mamahua y Roberto García Ortiz.
Para José Antonio López este año se da "una participación más comprometida y lo más importante es que no es una muestra inducida ni periodística ni ideológicamente, cada fotógrafo escogió la foto que quiso".
Jesús Villaseca resalta la retroalimentación que propicia Fotoperiodismo, en donde "cada uno saca a dominguear su mejor foto".
Al 2006 observa Villaseca "lo distinguen los acontecimientos violentos, que son muy difíciles de cubrir, hubo fotógrafos heridos, algunos con bala, murió Brad Will en Oaxaca; también destacaría todo lo que pasó con el proceso electoral". En su balance, la exposición deja claro que "los fotógrafos mexicanos tienen el nivel para competir con los mejores del mundo, el nivel es altísimo".
Carlos Ramos Mamahua envió una foto donde se ve a Andrés Manuel López Obrador después de rendir protesta como "presidente legítimo", cruzar por los torniquetes de la estación Zócalo del Metro, aún con la banda puesta: "Me percaté de eso, me llamó la atención la imagen que se me hizo algo chusca, y la tomé. El nada más volteó a verme cuando se percató del flashazo y siguió caminando, abrazado de sus hijos. Cuando se publicó la gente me preguntaba si se había ido en Metro. Yo lo dejo a la imaginación de cada quien".