El grano transgénico representaría un riesgo para la salud
Alertan sobre la creación de maíz para elaboración de biocombustible
La empresa de biotecnología Syngenta ya solicitó al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) un permiso para el desarrollo de un maíz transgénico destinado a la elaboración de biocombustibles, lo cual sería un riesgo para la salud, ya que podría ingresar a la cadena alimentaria, advirtió la organización Amigos de la Tierra Internacional.
En el informe ¿Quién se beneficia con los cultivos transgénicos?, en el que se evalúan los cultivos modificados genéticamente en el mundo entre 1996 y 2006, la agrupación indica que para la producción de biocombustibles los cultivos convencionales funcionan de la misma forma que las semillas alteradas para la tolerancia a herbicidas y la resistencia a los insectos.
Agrega que Syngenta es la empresa que más ha avanzado en el desarrollo de un grano transgénico para ser utilizado como biocombustible, ya que hizo una solicitud por su línea de maíz 3272 que ha sido manipulada genéticamente para contener una enzima utilizada en el proceso de producción de etanol.
La organización advirtió que existe la preocupación por el uso de la enzima industrial que se utiliza en ese proceso, que sería un ingrediente completamente nuevo en la cadena alimentaria, y podría provocar reacciones alérgicas en quienes la consuman o la inhalen.
Además, señala, "ya existe una enzima prácticamente idéntica que puede ser añadida al maíz en la refinación de etanol. A la luz de estos riesgos, y de las alternativas disponibles, no parece haber necesidad de introducir maíz transgénico específicamente modificado mediante ingeniería génetica como materia prima para la industria de biocombustibles".
El informe indica que "no queriendo perder la oportunidad de publicidad y relaciones públicas, la industria biotecnológica ha jugado un papel destacado a la hora de presionar por la expansión de los biocombustibles, y actualmente sostiene que éstos ayudarán a resolver la urgente problemática del cambio climático".
Agrega que en el actual contexto del debate energético, el tema de los biocombustibles ha recibido gran atención, y en Estados Unidos el principal "cultivo energético" es el maíz, que es procesado para la obtención de etanol, el cual se mezcla con la gasolina, como combustible para vehículos.
Precisa que hasta el momento no hay ninguna variedad de maíz transgénico ni ningún otro cultivo modificado que haya sido manipulado genéticamente para la producción de biocombustibles, y Syngenta se inicia en este proceso. "En la medida en que la industria semillera ve este fenómeno como una nueva oportunidad para expandir sus mercados, por ejemplo del maíz para la producción de etanol, ha comenzado a modificar un maíz mediante la ingeniería genética".