Demandan a la empresa CILSA resarcir las afectaciones al entorno ecológico

Bloquean ejidatarios obra carretera en Nayarit; protestan por daños a sus tierras

JESUS NARVAEZ ROBLES CORRESPONSAL

Yago, Nay., 15 de enero. Unos 200 habitantes del ejido de Yago, municipio de Santiago Ixcuintla, iniciaron un bloqueo a la construcción de la autopista Tepic-Mazatlán ­alterna a la carretera libre internacional­, en protesta por los daños causados a sus tierras y al entorno ecológico por la empresa Constructora de Infraestructura Latinoamericana SA (CILSA), propiedad del Grupo Carso.

Encabezados por Amado Vargas, presidente del comisariado ejidal de esa localidad, los campesinos arribaron a las cuatro de la madrugada al lugar donde se construye uno de los puentes que pasan sobre sus tierras.

Hombres y mujeres impidieron que los trabajadores de la obra sacaran la maquinaria que guardan en ese punto, mientras en otros colocaron tractores y camiones de volteo para tapar el paso de las máquinas pesadas procedentes de otros lugares.

Cerca del sitio se encuentran algunas de las tierras que quedaron "aisladas" debido a las obras de construcción de la autopista que realiza CILSA, subsidiaria de Grupo Carso, que, recordó Vargas, también es dueño de Inbursa, al cual se le entregó la concesión de la autopista en construcción por 30 años.

El dirigente campesino explicó que por acuerdo de asamblea decidieron emprender acciones definitivas para protestar por las afectaciones a sus tierras y demandar que CILSA atienda y pague los daños.

"Todos los ejidatarios de Yago decidimos venir a apoyar a nuestros compañeros, pero los más afectados son Alfredo Alatorre, Manuel Guzmán, José Servín y Manuel Meza, a quienes les dejaron aisladas ocho hectáreas en total que quedaron a un costado de la autopista y sin camino de entrada", señaló.

A otros cinco agricultores, indicó, les bloquearon la salida del agua por lo que sus tierras quedaron inundadas y, hay otros casos, como el de Florencia Hernández, a quien le "partieron" su propiedad de cinco hectáreas al construir bordos en medio de ella, por lo que se vio obligada a dejar sin sembrar la parcela en la que cultivaba frijol.

Los ejidatarios señalaron que a sus vecinos de Ruiz y Sayulita, comunidades ubicadas al norte de Yago, les pagaron 85 mil pesos por hectárea, "misma cantidad que deberán entregar a quienes están afectando en esta zona".

Otra de las demandas es que se construyan puentes que permitan el paso de personas y animales por encima de la vía en construcción, indicó el dirigente ejidatario, quien además advirtió que la protesta "continuará hasta que haya respuesta".

Al lugar acudió el presidente de la Comisión de Obras, Comunicaciones y Transportes del Congreso del estado, Ignacio Ornelas, quien junto con Vargas realizó un recorrido por algunos de los puntos afectados por la obra.

Entre ellos se halla una de las zonas de donde extrajeron los materiales pétreos, la cual "se comprometieron a reforestar pero hace meses que la abandonaron y no plantaron ni un solo árbol".

El diputado y el dirigente campesino hicieron hincapié en la deforestación que se está causando en el río Santiago, ubicado junto al ejido de Yago, donde para sacar material pétreo destruyeron una parte importante de una "cordillera de sauces".

Recordaron que cuando realizó el convenio de construcción hace cuatro años, "la Secretaría de Comunicaciones y Transportes firmó un acuerdo en el que se comprometió a pagar o reparar los daños colaterales, por lo que en este caso también a la citada institución le corresponde dar la cara".

Vargas recordó que aunque últimamente CILSA ha utilizado para la realización de la obra a otra empresa local denominada Constructora Tepic, "todos los acuerdos se toman con la primera, representada por el ingeniero José Luis Tovar", quien hasta el cierre de esta edición no se había presentado en el lugar de la protesta.