Aprobar reformas pendientes, el reto en el Congreso
Como nunca, en el Congreso hay "optimismo y esperanza" de aprobar una serie de reformas que no pudieron alcanzar el consenso de otras legislaturas, admitieron diputados de PAN, PRD y PRI, quienes ven en la aprobación del paquete económico 2007 "un buen principio para ponernos de acuerdo en algunas cosas".
El panista Manuel Minjares, el perredista Juan N. Guerra y el priísta Marco Antonio Bernal coincidieron en afirmar que existen al menos tres iniciativas que alcanzan el acuerdo de las tres principales fuerzas políticas representadas en el Congreso.
El priísta Marco Antonio Bernal manifestó su confianza en que la felicitación que le extendió al Congreso el presidente Felipe Calderón en diciembre, luego de la aprobación por consenso del paquete económico 2007, "sea una actitud sincera" y se refleje en un trato de respeto entre poderes.
Apuntó que la agenda de los partidos "es amplia y complicada", con marcadas diferencias en el tema hacendario. "Esperaremos la iniciativa que envíe el Presidente en este tema, así como en el de una reforma energética o del régimen de pensiones", indicó.
Los primeros acuerdos que estarían a discusión del pleno en el próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia el primero de febrero, son: de una parte, la reforma al artículo 127 constitucional que ha presentado reiteradamente el PRD, la cual busca que "absolutamente" ninguno de los funcionarios públicos tenga un salario superior al del Presidente de la República. Este punto tiene que ver, además, "con las onerosas pensiones que "se regalan" funcionarios del Banco de México, Nacional Financiera o del Consejo de la Judicatura", advierte el perredista Juan N. Guerra.
Una más es la que propuso en el Senado el priísta Manlio Fabio Beltrones y en San Lázaro el propio Juan N. Guerra, y que tiene que ver con una ley para la reforma del Estado, en la que ambos establecen la obligación del Congreso para procesar, en una discusión nacional, temas como el cambio de régimen político, el sistema de justicia, la democratización, procesos electorales, reforma hacendaria y federalismo, entre otros.
La tercera reforma que introdujo el PAN, conocida como la ley Diego Fernández de Cevallos, tiene que ver con la incompatibilidad de funciones de un legislador que defiende intereses de empresas particulares.