Usted está aquí: jueves 18 de enero de 2007 Política Jackson, con muchos "aliados" que ayudarán a financiar su campaña

No reniega de su "amistad personal" con Gordillo

Jackson, con muchos "aliados" que ayudarán a financiar su campaña

FABIOLA MARTINEZ

Ampliar la imagen Sara Lattife Ruiz y Enrique Jackson integran una de las fórmulas para dirigir el PRI Foto: Víctor Camacho

Enrique Jackson Ramírez, aspirante a la directiva nacional del PRI, admitió que desde hace 21 años mantiene una "amistad personal" con la dirigente del magisterio, Elba Esther Gordillo Morales, expulsada del tricolor.

No obstante, rechazó que su candidatura sea apoyada por su "amiga" o por algún grupo de organizaciones o gobernadores emanados del priísmo, particularmente con aquellos que integraron la corriente denominada Tucom (Todos Unidos contra Madrazo".

En la presentación de su compañera de fórmula, Sara Lattife Ruiz Chávez, diputada federal por Quintana Roo, el ex senador Jackson evadió las preguntas en torno a sus gastos proselitistas, en particular el costo de los espots transmitidos en horario estelar por Televisa.

Con la certeza de que ganará la contienda interna priísta, Jackson argumentó que tiene "muchos amigos, muchos aliados, en muchos estados", que han integrado comités de financiamiento para apoyar su campaña.

Los recursos, dijo, son administrados por la asociación civil denominada Tiempos Mejores, la cual concentrará los fondos recabados.

El aspirante a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI (actualmente la tercera fuerza política del país) aseveró que no ha violado absolutamente ninguna regla del proceso interno que culminará con la votación posible de más de 20 mil consejeros, el 18 de febrero próximo.

Jackson aseguró que los detalles de gastos ­incluida la renta de un salón del hotel Meliá Reforma, donde presentó a su compañera de fórmula­ serán difundidos, como lo marcan las reglas internas del proceso, cada 10 días tras el arranque de la campaña.

De acuerdo con la versión del ex senador, ninguna regla del tricolor prohíbe la transmisión de mensajes ni de propaganda política. Por el contrario, expresó, "tenemos que sacar la cabeza" para reposicionar a este partido que perdió, en julio pasado, uno de cada cinco distritos.

Mientras otros aspirantes a la directiva priísta (Beatriz Paredes, Sergio Martínez Chavarría, Javier Oliva, Alejandro Gárate y Marco Tulio Zárate) afirman que el ex senador promueve una competencia desigual, éste presumió, con lujo de detalles, que desde hace medio año, en la sesión del miércoles 19 de julio pasado de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, declaró públicamente su intención de ser presidente del PRI.

Mientras Beatriz Paredes expresaba ante consejeros del sector popular priísta que es hora de la inclusión y la reconciliación, así como de eliminar la "desviación del PRI" ­el desapego a las causas populares­, Jackson Ramírez hacía lo propio.

El ex senador privilegió ayer un eje discursivo plagado de las palabras reconciliación, renovación y unidad sin ajuste de cuentas.

"No soy hombre de revanchas, que ande arrastrando frustraciones; no traigo gatos en la panza", expresó quien hace 21 años empezó a cultivar su amistad personal con la maestra Gordillo, cuando se desempeñaba como titular de la delegación Cuauhtémoc y ella era diputada federal por un distrito de la capital del país.

Según las definiciones y conceptos del aspirante a dirigir al tricolor, su amistad "personal" con la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no es sinónimo de relación política. "Nunca voy a renegar de mis amigos y mis amigas, nunca; pero no voy a permitir jamás que metan las manos personas ajenas al PRI", dijo.

"La profesora ­agregó­ está ya en otro partido, tenemos caminos distintos y yo estaré en el PRI para siempre.

"Que se entienda, Elba fue expulsada (del PRI), no hay más que decir", apuntó en el Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, tras la presentación de su proyecto para dirigir al tricolor.

Ahí, advirtió que el objetivo es convertir al PRI en un partido unido, reconciliado, libre de intereses facciosos o mercenarios. "Nuestra divisa ­aseveró­ será la unidad, que regresen a casa todos los que se han alejado", indicó.

Propuso abrir las puertas a nuevas generaciones, "desterrar la distancia" entre los comités estatales y municipales y, sobre todo, eliminar el espacio para la mezquindad.

Además, prometió trabajar no sólo para la elección del 18 de febrero, sino para las elecciones estatales (14 en este año) y federales que se avecinan, porque "sin 2008 no hay 2009, y sin 2009 no hay 2012".

Jackson repitió una y otra vez la palabra "renovación", y en ese sentido sostuvo que no será cómplice de quienes actúan fuera de la ética y, por el contrario, definiremos con quién estamos, en el concierto de otras fuerzas políticas y del gobierno federal. "Seremos guerreros de la lucha social", prometió.

"Priísta y futbolera"

Ruiz Chávez, aspirante a la secretaría general del PRI, economista de 30 años de edad, diputada federal, es el ariete de Jackson para sustentar su discurso de abrir el partido a nuevas generaciones.

En su presentación, La Bella Lattife, como le dicen en su tierra, ofreció detalles curriculares en su paso por la administración pública local (oficial mayor de Cozumel y secretaria de Planeación del gobierno de Quintana Roo), pero también precisó aspectos de su personalidad:

"Me siento una triunfadora y he tenido tres banderas en mi vida: la de México, la del PRI y la del (equipo de futbol) América. ¡Soy futbolera!", expresó.

 
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