La Triple A, en el banquillo de los acusados
Recibe Argentina comunicación de Interpol para capturar a Isabelita
Buenos Aires, 17 de enero. La cancillería argentina recibió hoy la comunicación de Interpol con copias de oficios que piden la captura internacional de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón (Isabelita), suscritos por los jueces federales Raúl Héctor Acosta y Norberto Oyarbide, y se informó que cuando lleguen los exhortos de extradición se tramitarán "con la urgencia del caso".
También ese ministerio envió a la embajada argentina en España un oficio en que Oyarbide solicita a "la autoridad jurisdiccional española competente" el pedido de captura internacional de la ex mandataria.
Lo actuado en estos días en las causas reabiertas sobre los crímenes de la parapolicial Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) han abierto una caja de Pandora, y lo mismo ha sucedido con la investigación del terrorismo de Estado que imperó en ese periodo (1974-1976).
En las últimas horas se han presentado ante la justicia personas y organizaciones políticas, sindicales y estudiantiles para reclamar por los crímenes de la Triple A.
María Aubone de Dávalos, madre del joven Juan Carlos Dávalos, se presentó también como querellante por el secuestro, tortura y asesinato de su hijo, el 20 de noviembre de 1975 en esta capital, en la causa en que Oyarbide procesó y ordenó la captura internacional de Isabelita.
La causa de la Triple A dio un significativo salto cuando se detuvo al ex comisario Rodolfo Eduardo Almirón, en diciembre en España, acusado de estar al frente de una asociación ilícita dirigida por el ex ministro de Bienestar Social José López Rega.
En la misma causa están imputados y detenidos los ex policías Juan Ramón Morales y Miguel Angel Rovira, y está prófugo Felipe Romeo.
Es sólo la punta del iceberg porque con unos 2 mil asesinatos, desapariciones forzadas, como figuran en una cantidad de investigaciones, sin duda aumentará el caudal de expedientes en esta causa donde la justicia llega tardíamente, más de 33 años después.
En los próximos días se agregarán otras causas impactantes donde sería citada la ex presidenta de 75 años, que vive en España, por terrorismo de Estado, donde se investigan dos centros clandestinos de detención que funcionaron antes de marzo de 1976.