Piden al Ejecutivo investigar prácticas monopólicas con maíz
Exhorta la Asamblea al gobierno federal a estabilizar los precios de la canasta básica
Por unanimidad, la Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó un exhorto al gobierno federal y a la Cámara de Diputados para que establezcan un programa emergente para estabilizar el precio de los productos de la canasta básica.
A propuesta del diputado del PRD Isaías Villa, los legisladores pidieron también al Ejecutivo federal que investigue las recientes prácticas monopólicas de maíz, que han ocasionado que se dispare el precio de la tortilla, afectando con ello a millones de familias, y se sancione a los consorcios que han incurrido en colusión de intereses con la intención de manipular a su provecho el precio de ese alimento.
Villa González planteó también que el Ejecutivo federal, en ejercicio de sus atribuciones constitucionales, fije el precio del kilo de tortilla en tanto se logre su estabilización mediante los mecanismos competitivos.
A su vez, Víctor Hugo Círigo, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, dijo que mañana se reunirá con el secretario de Gobierno del DF, José Angel Avila, para definir las acciones que permitan contrarrestar el efecto de esos aumentos.
Para el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, el acuerdo entre la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda para subsidiar en 50 por ciento el incremento al precio de la leche Liconsa, da la razón a la posición que mantuvo desde un principio la administración local, pero que seguirán insistiendo en bajar el precio del lacteo a 3.50 pesos, como era antes de la segunda quincena de noviembre pasado.
Señaló que se mantendrá el Programa de apoyo a familias consumidoras de leche Liconsa, con un vale de despensa por 100 pesos para compensar el impacto del incremento y cuya primera entrega concluirá el 27 de enero próximo.
También coincidió con el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega, de que los incrementos de precios en productos básicos tienden a incrementar los índices delictivos, por la correlación que tiene al complicarse la situación económica y el problema de desempleo.