Consolidan las petroleras de Brasil y Venezuela proyectos conjuntos de energía
Mercosur y Estados Arabes acuerdan firmar un TLC que arrancaría en junio
El bloque comercial del sur decidió fortalecer la integración, impulsar el crecimiento y atender lo social
Ampliar la imagen Una bailarina de samba pasa frente a los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva en el palacio de Itamaraty en Río de Janeiro Foto: Reuters
Río de Janeiro, 18 de enero. El Mercosur terminó hoy su primera jornada de la 32 Cumbre de jefes de Estado con el anuncio de que los cancilleres de los países socios del bloque y el subsecretario general del Consejo de Cooperación de los Estados Arabes del Golfo (CGC) firmaron una declaración previa a un acuerdo de libre comercio entre ambos bloques que, según un comunicado de prensa, entrará en vigor el próximo junio. Los mandatarios también aprobaron la resolución que apunta a hacer crecer el bloque, fortalecer la integración entre sus miembros y adoptar un perfil que trascienda lo económico y atienda también lo social.
El Consejo del Mercado Común del Mercosur (CMC) aprobó destinar 70 millones de dólares para los socios menores del bloque (Paraguay y Uruguay), como forma de compensarlos por los perjuicios que sufren a raíz de las asimetrías económicas existentes.
En otro aspecto, el presidente Hugo Chávez negó que pretenda ''envenenar'' al Mercosur, y aseguró querer reformularlo y fortalecerlo. ''Yo no vine a ideologizar ni envenenar o contaminar al Mercosur, lo que nos contaminó de muerte es el neoliberalismo'', sostuvo Chávez.
Dirigentes sudamericanos emitieron, al margen de la cumbre del Mercosur, prudentes advertencias sobre las medidas políticas que Chávez aplica en Venezuela. El canciller brasileño, Celso Amorim, indicó que la elección ilimitada no es sinónimo de autoritarismo, si se realiza ''de acuerdo con los métodos legales existentes en Venezuela'', aunque destacó la necesidad de respetar las opiniones minoritarias.
La sugerencia del presidente Hugo Chávez para la creación del Banco del Sur, con el propósito de fomentar proyectos económicos regionales, no tuvo buena acogida de Brasil en la cumbre del Mercosur, según declaraciones de las autoridades brasileñas.
Los ministros Celso Amorim, de Relaciones Exteriorez; Guido Mantega, de Hacienda, y Luiz Fernando Furlan, de Industria y Comercio Exterior, defendieron fortalecer mecanismos existentes como la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el brasileño Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
Al referirse al Mercosur, Celso Amorim minimizó las afirmaciones de que el grupo esté amenazado por una crisis, y dijo que el Mercosur ya está enraizado en las sociedades de los países miembros. La unión aduanera Mercosur resolvió el jueves crear un grupo de trabajo para que defina en un plazo de 180 días las condiciones de incorporación de Bolivia al bloque como miembro pleno.
La decisión, tras una petición de Bolivia, fue adoptada en una reunión ordinaria del Consejo del Mercado Común del Mercosur realizada en Río de Janeiro, reveló un comunicado emitido al término del encuentro. El grupo de trabajo estará integrado por los estados miembros del Mercosur Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela y realizará su labor con una delegación de Bolivia, agregó.
El comunicado señala que el CMC acogía ''con satisfacción la predisposición del gobierno de la República de Bolivia de iniciar los trabajos que permitan al país la plena incorporación al Mercosur''. El pedido había sido formulado por el presidente boliviano, Evo Morales, a su colega brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en su condición de titular pro témpore del Mercosur.
La reunión sudamericana ampliada a la que asistieron también los mandatarios de Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia, Surinam y Guyana fue abierta por el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pero se desarrolló a puertas cerradas.
La cancillería brasileña se limitó a indicar que ''los mandatarios participantes procederán a hacer una reflexión sobre los rumbos de los procesos de integración en América del Sur''.
Esta cumbre encuentra al Mercosur sumido en la beligerancia entre Argentina y Uruguay por la instalación de una planta de celulosa en territorio uruguayo, que los argentinos dicen contamina un río limítrofe.
También Argentina presentó un caso contra Brasil en la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero el canciller brasileño, Celso Amorim, indicó que en el pasado se había producido un caso opuesto y consideró el asunto ''normal''.
* Petrobras y PDVSA desarrollarán campos de crudo y un gasoducto
REUTERS
Río de Janeiro, 18 de enero. Los titulares de las petroleras estatales de Brasil y Venezuela discutieron el jueves detalles de proyectos conjuntos de energía, y firmaron una carta de intenciones consolidando los puntos acordados hasta el momento.
La brasileña Petrobras y Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) desarrollan una serie de proyectos, la mayoría en Venezuela, referidos a la exploración y explotación de gas natural y petróleo, así como la construcción de una refinería.
Entre los proyectos destaca la participación de Petrobras en el desarrollo de cinco campos de crudo en Venezuela, con una representación accionaria de 40 por ciento de la brasileña y 60 por ciento de PDVSA.
En una carta de intenciones, el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, y su colega de PDVSA y ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, expresaron su interés en desarrollar una planta en Venezuela para mejorar el crudo extra pesado proveniente de la Faja del Orinoco.
El encuentro se realizó al margen de la cumbre de presidentes sudamericanos, que precedió a una reunión de mandatarios del Mercosur, prevista para el viernes.
Los titulares de PDVSA y Petrobras ratificaron la intención de crear una empresa mixta en Venezuela para desarrollar el campo de crudo extra pesado de Carabobo-1, con control accionario de PDVSA.
Al tiempo, Petrobras será controladora de una empresa a crearse en Brasil para proyectar, construir y operar la refinería de Abreu e Lima, en el estado brasileño de Pernambuco, que tiene un costo estimado de más de 4 mil millones de dólares. Brasil tendrá 60 por ciento del complejo.
PDVSA y Petrobras estudian también la viabilidad económica de desarrollar el complejo de gas natural Mariscal Sucre. Prevén destinar la mitad de la producción, o 17 millones de metros cúbicos de gas por día, al mercado interno venezolano, y la otra a la proyectada primera etapa del Gran Gasoducto del Sur.
El gasoducto fue una idea del presidente venezolano, Hugo Chávez, y llevaría las inmensas reservas de gas natural de Venezuela hasta Argentina, en un magno proyecto de 20 mil millones de dólares de costo. El ducto también llevaría ese combustible limpio a Paraguay, Uruguay y otros países de la región.
Gabrielli, dijo a la prensa que la carta de intenciones firmada el jueves significa ''otro paso en la integración de las dos empresas dentro de la integración energética sudamericana''.