Sergei Mironov *

La región Asia-Pacífico: diálogo entre parlamentarios

A principios de cada año, terminadas las vacaciones de Navidad, los legisladores de los países de Asia-Pacífico se dan cita en un foro internacional para analizar los resultados del año anterior, intercambiar opiniones sobre las tendencias del desarrollo y trazar las perspectivas de la labor conjunta. El presente año los parlamentarios celebrarán su 15 reunión el 22 de enero en Moscú.

Será en cierto modo un foro excepcional. Por primera vez en la capital rusa se reunirán parlamentarios de casi 30 Estados de Asia-Pacífico que representan la mayoría absoluta de los países de una vasta región comprendida entre el Estrecho de Behring, en la parte norte del océano Pacífico, y Cabo de Hornos en el extremo sur del continente americano.

La participación en la sesión del Foro Parlamentario Asia-Pacífico (APPF por sus siglas en inglés) ha sido para Rusia una decisión lógica e importante: las dos terceras partes de su territorio están situadas en Asia. Precisamente en la zona asiática se encuentra una considerable parte del potencial industrial, científico-técnico, educativo y laboral de Rusia. Las colosales reservas de petróleo, gas natural, hulla, metales no ferrosos y recursos hidroenergéticos de Siberia y el Lejano Oriente ruso son factores que determinan las perspectivas del desarrollo económico del Estado ruso.

La región de Asia-Pacífico experimenta hoy un impetuoso desarrollo y desempeña un papel cada vez más relevante en la economía global del mundo.

Le corresponde 60% de la producción mundial, 50% del comercio internacional y 48% del flujo mundial de inversiones extranjeras directas. La economía rusa se comunica en esa zona con las mayores economías mundiales: Estados Unidos, China, Japón, India y los países del sudeste asiático y de América Latina que experimentan un acelerado desarrollo industrial.

La decisión de convocar en Moscú la 15 sesión del APPF había sido aprobada unánimemente en la reunión anterior del Foro celebrada en Yakarta en enero de 2006.

En Moscú serán tratados los principales aspectos de la situación política y económica en la región. En general, la situación es bastante estable. Se van desarrollando las estructuras que completan unas a otras y que buscan colaborar más para agilizar los procesos de la integración regional.

Se han establecido institutos internacionales tan prestigiosos como el Foro de Cooperación Económica para Asia y el Pacífico (APEC), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSEA), la Organización de Cooperación de Shanghai (OCSh) y otras.

La situación económica en Asia-Pacífico podría ser calificada como estable. La economía regional ya se ha restablecido después de las recesiones anteriores. En la mayoría de los países ha incrementado sensiblemente la tasa de crecimiento del PIB. Ha aumentado lo predecible de los mercados financieros, el nivel de ahorros y la actividad inversionista. Crece el comercio exterior debido a la producción de mercancías exportables de alta calidad. Son intensos los nexos económico-comerciales interregionales.

Con todo, en la región se conservan factores capaces de desequilibrar la situación. Se manifiestan los retos transfronterizos: el terrorismo internacional, el separatismo y extremismo étnico-religioso, la delincuencia organizada trasnacional, la migración ilegal, el tráfico ilícito de estupefacientes y armas. Entrañan peligro los conflictos territoriales y fronterizos.

Otro reto son las amenazas a la seguridad económica relacionadas con la inestabilidad en los mercados mundiales de recursos energéticos. El crecimiento económico en la región se ve frenado por el desarrollo inestable de la economía mundial y de los mercados financieros internacionales.

Dichos procesos y tendencias condicionan el surgimiento de focos de tensión regionales que en ciertas condiciones pueden convertirse en 'sitios de conflicto' y alterar la estabilidad regional, provocando incluso una tensión de escala global.

Los parlamentarios rusos están dispuestos a entablar en el contexto del Foro un diálogo sobre todos los problemas enumerados. Ese diálogo sería el instrumento más eficaz para el renacimiento ético de la sociedad contemporánea y constituiría la base necesaria del progreso en el área internacional.

Los últimos años va creciendo y haciéndose más diversificado el comercio entre Rusia y la mayoría de los países de Asia-Pacífico. En 2006 estos países llegaron a ocupar el segundo lugar (después de la UE) entre los principales socios comerciales de Rusia. El incremento del intercambio comercial entre Rusia y los Estados de la región alcanza 20 por ciento anual.

Con todo, los volúmenes y la calidad de los nexos económico-comerciales establecidos entre Rusia y los Estados de Asia-Pacífico no corresponden en plena medida al enorme potencial de nuestros países. Tampoco pueden compararse con los volúmenes del comercio que van desarrollando los demás países de la región. Pero Rusia sabe cómo solucionarlo. Se trata, en primer término, de los productos de alta tecnología. Rusia puede suministrar a los países de la región material aeroespacial, productos de la industria metalmecánica e instalaciones energéticas incluidas las necesarias para construir centrales nucleares. También vale mencionar la geofísica, el transporte, las telecomunicaciones y la industria bélica.

Los parlamentarios de la región cumplen un papel relevante en la realización de las medidas prácticas orientadas a la integración de los Estados del Asia-Pacífico. Ello concierne especialmente al perfeccionamiento de la base jurídica de la colaboración, la armonización de las leyes y la elaboración de las actas normativas que aligeran el fardo impositivo para las estructuras empresariales.

El Foro Parlamentario Asia-Pacífico (APPF) desempeña un papel excepcional en el sistema de organizaciones parlamentarias internacionales en la región. Indudablemente, el APPF se va convirtiendo en un organismo de importancia capaz de influir en la solución de los problemas regionales.

El APPF ha hecho un gran camino desde su fundación. La actividad del Foro se basa en los principios estipulados en la Declaración de Tokio. Cumpliendo sus objetivos, contribuye al desarrollo de la colaboración internacional en aras de la paz, la democracia, la libertad y la prosperidad de los países y pueblos de la región. El foco de atención está en las cuestiones de mayor relevancia, como el comercio y las inversiones, la protección del entorno, la lucha contra los desastres naturales, la prevención de las emergencias, los intercambios culturales y científicos, etcétera.

Las resoluciones del Foro se adoptan de común consentimiento y observando el principio de voluntariedad, lo que permite respetar los intereses de todos sus participantes. El futuro integracionista de la zona Asia-Pacífico es posible sólo como resultado de una labor conjunta realizada por la élite política y empresarial de todos los Estados de la región.

Los parlamentarios rusos y sus colegas extranjeros han acordado incluir en la agenda de la sesión del APPF los temas más palpitantes relacionados con la política y la seguridad internacionales: la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y el tráfico ilícito de estupefacientes. Los participantes en la sesión del Foro asimismo abordarán el desarrollo de la colaboración económico-comercial. La delegación rusa, además, ha propuesto enfocar las cuestiones de la seguridad energética en la región. Una atención especial será dedicada al diálogo de las civilizaciones y religiones en Asia-Pacífico.

La parte rusa toma con toda seriedad su presidencia del APPF. Por ejemplo, sabido es que muchas delegaciones vendrán a Moscú procedentes de países tropicales donde la temperatura alcanza más de 30 grados de calor en esta época del año. Pues todos los participantes recibirán sus shapkas (gorros rusos) que los protegerán de las más crudas heladas siberianas.

* Presidente del Consejo de la Federación (Senado de Rusia) Agencia rusa de noticias Novosti, especial para La Jornada