Se unen en el vecino país asociaciones empresariales, sindicales y religiosas, entre otras
"Esta es la mejor oportunidad" para una reforma migratoria integral en EU
Movilizaciones como las del año pasado "no son parte de nuestra agenda por ahora"
Ampliar la imagen Un indocumentado ingresa desde México a Nogales, Arizona, en imagen de archivo Foto: Ap
Nueva York, 18 de enero. Una "alianza" nacional de asociaciones empresariales, sindicatos, agrupaciones religiosas, organizaciones latinas y de defensa de inmigrantes anunció el arranque de una campaña promotora de una reforma integral en 2007, subrayando que ésta es la mejor coyuntura política para lograr un consenso bipartidista tendiente a resolver el sistema migratorio "descompuesto".
"La mesa está puesta", consideró Cecilia Muñoz, vicepresidenta del Consejo Nacional de la Raza. Frank Sharry, director del Foro Nacional sobre Inmigración, estimó que "ésta es la mejor oportunidad que hemos tenido" para promover una reforma integral.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos, sindicatos nacionales de trabajadores de servicios (SEIU) de la confección y de hoteles (Unite/HERE), la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, entre otras asociaciones empresariales, centros de investigación, organizaciones latinas y de defensa de derechos civiles y grupos de defensa de derechos de los inmigrantes, anunciaron hoy la creación de la Alianza por la Reforma Migratoria de 2007.
Representantes de las organizaciones indicaron hoy que la combinación de los resultados de las elecciones legislativas de noviembre, en las cuales se vio que el electorado desea una reforma real del sistema migratorio y rechazó en gran medida el mensaje antimigrante de algunos políticos, el compromiso del presidente George W. Bush para promulgar una reforma, las necesidades económicas del sector empresarial y el trabajo legislativo y político realizado durante el año anterior, en conjunto ofrecen una perspectiva optimista para lograr una reforma migratoria este mismo año.
Los elementos de un cambio en la materia siguen siendo los mismos del año pasado, indicaron los representantes de la alianza en una teleconferencia nacional con medios.
Una reforma integral debe tomar en cuenta las preocupaciones por la seguridad, pero a la vez ofrecer un mecanismo para la legalización de un amplio sector de la población indocumentada dentro de este país y un programa de trabajadores temporales. A la vez, los derechos laborales y civiles de los inmigrantes tienen que ser garantizados.
Carencia de mano de obra
R. Bruce Josten, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (la asociación empresarial más grande del país), señaló que aunque hay divergencias entre los grupos de la alianza, hay consenso en el punto básico: "se necesita una reforma migratoria integral, y se requiere ahora mismo".
Indicó que empresarios enfrentan una carencia de mano de obra en varios sectores y, por tanto, urge un programa de trabajadores temporales. A la vez, coincidió en la necesidad de algún mecanismo para ajustar la condición migratoria de los indocumentados en el país y "sacar a los trabajadores de la sombra para que puedan trabajar legalmente".
Eliseo Medina, vicepresidente del SEIU, subrayó que es hora de "resolver el problema de una vez por todas y reconocer así la realidad". Subrayó que para su sindicato una prioridad de la reforma es "la protección de los derechos laborales".
A su vez, el obispo Thomas Wenski dijo que los prelados se suman a esta alianza desde una preocupación "humanista para enfrentar las injusticias del problema migratorio actual". Insistió en que a veces se suele culpar a los migrantes, pero "los seres humanos nunca son un problema, el problema es el sistema de migración".
Sharry subrayó que hay cierto optimismo en torno a una reforma, ya que "los resultados de la última elección ofrecen una buena oportunidad, pues seis de cada 10 votantes favoreció la legislación para una reforma; es una oportunidad histórica".
La alianza considera que las fuerzas antimigrantes sufrieron una derrota en la pasada elección, y que aunque hacen mucho ruido, en realidad no tienen gran poder.
De acuerdo con las encuestas, sólo 20 por ciento del público favorece medidas exclusivamente antimigrantes como muros y deportaciones, informó la investigadora y asesora empresarial Tamar Jacoby, del Manhttan Institute. Entre dos tercios y tres cuartos de los encuestados "entiende que se necesita otro tipo de solución".
Aunque se mencionó que la "voz de los inmigrantes se escuchó" el año pasado, la alianza aún no cuenta con organizaciones de migrantes en sí. Al respecto, los representantes declararon a La Jornada que agrupaciones migrantes participan en las redes del Consejo Nacional de la Raza o forman algunas de las bases de los sindicatos.
Sin embargo, la alianza pareció descartar la necesidad de más manifestaciones y acciones locales. "Las movilizaciones no son parte de nuestra agenda por ahora", expresó Eliseo Medina.
Se les preguntó qué papel podría jugar el gobierno de México en este debate. Muñoz consideró que "su influencia sería francamente mínima", ya que esta discusión se realizará en gran medida dentro del Congreso estadunidense y en los foros políticos domésticos.
México, afirmó Jacoby, tendrá un papel central como socio "para llevar a cabo una reforma" una vez promulgada aquí, ya que mucho dependerá de su cooperación.
Consideraron que el proceso podría empezar en las próximas semanas, al elaborarse un proyecto de ley construido sobre la base del aprobado el año pasado por el Senado, y que podría estar en esa Cámara en marzo o abril.