Sabía de memoria el reportorio popular de su región
Falleció Juan Reynoso, el Paganini de Tierra Caliente
Obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1997
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Reynoso Portillo, en imagen de archivo
Foto: Roberto García
Víctima de un padecimiento renal que lo mantuvo en cama, la madrugada de este jueves murió el destacado violinista y compositor Juan Reynoso Portillo, una de las grandes figuras de la música tradicional mexicana, cuyo virtuosismo le valió ser llamado el Paganini de Tierra Caliente.
El deceso ocurrió en su domicilio, en el centro de la tenencia de Riva Palacio, Michoacán; tenía 94 años. Sus restos serán sepultados la tarde de este viernes en el panteón municipal de Ciudad Altamirano, Guerrero.
Con su fallecimiento la música calentana pierde no sólo a uno de sus más importantes y talentosos intérpretes, sino todo un acervo que resultará difícil de recuperar, debido a que el músico nacido en un rancho de Coyuca de Catalán, Guerrero, el 24 de junio de 1912, era una verdadera fonoteca viviente, pues conservaba en su memoria prácticamente todo el repertorio musical de Tierra Caliente, además del propio, que compuso en el transcurso de su longeva existencia.
Nadie sabe con exactitud cuántas piezas conocía, toda vez que nunca escribió partitura alguna, dedido a su formación autodidacta y porque siempre memorizó "de oído" las melodías populares.
Lo que sí hizo fue algunas grabaciones (El Paganini de Tierra Caliente, 15 éxitos de sones y gustos y Juan Reynoso y su conjunto regional, entre otros discos), testimonio de su nutrido repertorio.
Además de que uno de sus más cercanos alumnos en sus últimos años, el estadunidense Paul Anastasio, emprendió desde los albores de esta década la titánica tarea de llevar al papel pautado ese repertorio. Hasta donde se tiene noticia, eran poco más de 300 las obras transcritas por Paul Anastasio, aunque él mismo aseguraba que restaban aún muchas más por ser sometidas a ese proceso.
Ocho década de música
A lo largo de sus casi 80 años de carrera artística, don Juan recibió varios homenajes, diplomas y reconocimientos, que lo colocaron como el número uno de todos los tiempos.
Su fama trascendió incluso el río Bravo, merced a varias actuaciones que ofreció en festivales en el vecino país del norte a mediados de los años 90. El interés por su vida y música generó la realización de algunos documentales (entre ellos En busca de don Juan, de Marcia Perskie), además de haber participado en algunas cintas de la Epoca de Oro del cine nacional.
Uno de los galardones más importantes que recibió fue el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1997, en el campo de Artes y Tradiciones Populares, de manos del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo.
En una entrevista concedida a este diario en 2000, el maestro asumió que se hizo músico "nomás porque sí", porque creyó que ése era su destino, y se ufanaba de que, para tocar, lo único que necesitaba era sentir el alma y tener buen oído
"Soy un hombre que no conoce ni las letras; nunca fui a la escuela ni aprendí siquiera el silabario. Soy un aldeano. Lo único que puedo decir, lo digo tocando música; mal hecho, regular o medio bien, pero no puedo decir más", dijo en esa ocasión. "Me tocó la suerte de que, como se dice, también lo feo divierte, y desde siempre a la gente le ha gustado y divertido lo que hago".
Don Juan no concebía la vida sin la música: "Siempre he creído que es la expresión de la alegría o la tristeza, según el estado de las personas. Aunque hay de plano a quienes no les gusta lo que oyen, así pueda estar uno echando el alma, queriendo quedar bien".
Al violinista le sobreviven 17 hijos, 10 con su último matrimonio con la señora Esperanza Aguirre Sánchez. Tomás Reynoso Aguirre, uno de sus hijos, se dice extrañado porque en el transcurso de este jueves (hasta las 16 horas) ningún integrante de la comunidad cultural de Tierra Caliente, escritores, poetas o pintores habían acudido al funeral.
La familia Reynoso Portillo comentó vía telefónica se comunicaron con el gobierno del Michoacán y es posible que el gobernador de esa enitdad asista al velorio, programado para las 17 horas de este viernes, en el panteón municipal de Ciudad Altamirano, como lo había solicitado el intérprete en vida.