Ciudad Perdida
PAN-DF: oscuro objeto de deseo
La ultraderecha del país se movió ayer, y lo hace ahora
Empresarios pretenden imponerle dirigente
La central azul en el Distrito Federal se convirtió, por arte de grillas y la ambición de Felipe Calderón, en el oscuro objeto del deseo de la ultraderecha del país, que en buena parte se hace llamar "humanista" y lidera el empresario panadero Lorenzo Servitje.
Resulta que hoy, en un restaurante de Polanco, el viejo panadero se entrevistará con el órgano máximo de dirección panista en el Distrito Federal, para luego "decidir" quién será el que ejecute los planes que Calderón tiene para apropiarse de la capital.
Aunque hay quienes aseguran que el candidato de Servitje no será, de ninguna manera, el que quiere Calderón, otros aseguran que el viejo Bimbo se ha metido hasta el azul profundo, porque son muy altas las facturas que le adeudan en Los Pinos.
Tan altas, se dice, que el PAN está empeñado, hipotecado, por decirlo de algún modo, por las muy altas inversiones que las empresas del panadero realizaron en la propaganda negra en contra de Andrés Manuel López Obrador, para apoyar el fraude que destruyó la credibilidad en los órganos electorales.
Durante la semana pasada, Servitje se dedicó a interrogar y aleccionar, señalan algunas versiones, a los candidatos que, extrañados pero conformes porque saben lo que el personaje significó en la elección, respondieron rápido y de buen modo a los cuestionamientos que les impuso el líder de la IP.
La lucha interna que se había previsto entre Calderón y Santiago Creel tomó un color inesperado con el arribo y la intervención, ya evidente, de Lorenzo Servitje, quien en esta aventura no va solo. Algunos panistas han hecho sonar los tambores de alarma porque saben perfectamente que ya dio el primer paso para integrar a las filas azules, abiertamente, a la parte más beligerante de los líderes de la IP.
Por ello, los políticos azules sienten el temor fundado de un desplazamiento, que ya empieza a generarse y, según dicen, endurecerá y llevará a los azules a la extrema derecha.
La combinación entre la ultraderecha empresarial y el Yunque prefiguran el futuro inmediato del panismo, que por más dinero que gaste para tratar de comprar voluntades, sigue sin una base amplia de apoyo en la ciudad de México.
Pero como ya es costumbre entre los azules, todos saben qué es lo que está sucediendo, pero nadie quiere reconocer la situación, y ahora les da por decir que la contienda por la presidencia del PAN en la capital tiene sólo dos candidatos: Mariana Gómez del Campo, a quien el supuesto advierte como candidata de Felipe Calderón por el parentesco familiar con su esposa, Margarita Zavala, y Carlos Gelista, apoyado desde la fuerza de Santiago Creel, aliado con Servitje.
En esa farsa, los panistas aseguran que la intervención del panadero tiene que ver con la presencia de Calderón y su esposa en la contienda. Aseguran que el presidente nacional de su organización, Manuel Espino, advirtió con tiempo que Calderón debería sacar las manos de la elección, pero como eso no sucedió y mantiene a la prima de se esposa en la contienda, se echó mano de Servitje, quien de ahora en adelante será el fiel de la balanza en las elecciones de ese partido, en cualquier parte del país.
Así las cosas, hoy se dará el encuentro en el que los azules y el panadero buscarán un acuerdo que, según se dice en ese partido, no favorecerá a Calderón, pero más allá de la farsa, el proyecto para desestabilizar al gobierno de la ciudad seguirá adelante y Acción Nacional cada vez estará más en el extremo derecho. De eso no cabe duda.
Aviso urgente
En la Plaza Parque Delta, ubicada en donde hasta no hace mucho era el estadio de béisbol del Seguro Social, en avenida Cuauhtémoc y Viaducto, para ser exactos, opera una banda de ladrones de autopartes que se deleitan haciendo de las suyas en el estacionamiento del complejo comercial.
Existen policías de una empresa privada, hay también un grupo de agentes, por decirlo de algún modo, de la empresa que cobra por el estacionamiento, pero ninguno de ellos, además de los aparatos de televisión que vigilan, saben de los ladrones.
Y es que como ni la administración del centro comercial, ni la del estacionamiento ni nadie se hace responsable de lo que ocurre en el espacio privado donde se estacionan los vehículos, el hurto está a la orden del día, y si alguien reclama se le dice, sin mayor empacho, que en las letras chiquitas del boleto electrónico, eso sí del estacionamiento, la empresa que cobra por el tiempo que el vehículo pasa en las instalaciones no se hace responsable de esos robos.
Así que si usted no tiene nada que hacer en la plaza del hurto, mejor no vaya y evítese muy malos ratos.