ONG: la Semarnat ignoró recomendaciones y favoreció la caza indiscriminada
Reglamento de la vida silvestre viola ley en la materia; propicia la extinción
Con graves violaciones a la propia ley general de vida silvestre, en favor de la cacería y propiciando la extinción, el reglamento de esta legislación se publicó el pasado 30 de noviembre, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ignoró las recomendaciones organizaciones ambientalistas.
María Elena Sánchez, de la agrupación Telleliz, explicó que las ONG enviaron diversas recomendaciones a la dependencia pero no fueron tomadas en cuenta, sobre todo, las relacionadas con el establecimiento de una figura similar a los Predios de Aprovechamiento y Manejo de Vida Silvestre (Pams), bajo los cuales se dieron permisos indiscriminados de cacería en la administración pasada, lo cual provocó en 2003 la salida de la dependencia del ex secretario Víctor Lichtinger, así como del subsecretario Raúl Arriaga.
Agregó que el reglamento que se publicó el último día del gobierno foxista, establece, sin mencionarlo, los Pams, no define las garantías de conservación y lo debe hacer para la protección del manejo del hábitat y protección de especies.
Precisó que esto se hizo pese a que existen las Unidades de Manejo y Aprovechamiento de Vida Silvestre (UMA), bajo las cuales se permite la cacería y otras actividades cinegéticas.
Sánchez detalló en entrevista que en la ley que se reglamentó no existe el fundamento legal y sobre ello las ONG hicieron observaciones precisas. "En el reglamento lo único que se hizo fue quitarle las palabras: predios complementarios; las borraron pero se quedó el concepto, en violación a la ley", indicó. Esto significa que la gente puede cazar donde quiera y sólo dar un aviso de que realizarán esa actividad, sin que haya exigencia de cumplir algún requisito de conservación.
Sumado a ello, en el artículo 13, fracción cuatro, donde se mencionan las disposiciones comunes para el aprovechamiento en la ley de vida silvestre se menciona que si transcurrido el plazo de resolución de la Semarnat no ha emitido un pronunciamiento sobre la solicitud se entenderá resuelta en sentido afirmativo. De esta forma la dependencia se deslinda de su responsabilidad, aseveró.
Además, mientras para hacer una Umas se debe demostrar la legitimidad del predio y hacer un plan de manejo, según las características particulares de la unidad, ahora ya no es necesario ya que la dependencia elaborará planes de manejo tipo por especies, es decir, va a tener un "catálogo" de los planes de manejo que hacen y así se podrá registrar una UMA en cualquier lado.
Acotó que sobre esto tampoco hay sustento legal.
Las implicaciones de todo esto, abundó, es que las Umas no necesariamente van a obedecer a las características físicas y biológicas de las especies, plantear que esto se puede resolver con un "machote" es algo genérico. Ejemplificó que en el caso de las aves, no es lo mismo cuando migran para reproducirse o para alimentarse.
De esta forma se desalienta a quienes realizan la conservación y hacen una inversión, ya que ahora se podrá cazar en cualquier predio y sólo con avisar se convierte en algo legal. "Es una competencia sucia para los que hacen las cosas bien", agregó.
Además esto favorecerá una cacería indiscriminada y en México se da un proceso sistemático de defaunación, "es una extracción de la fauna silvestre de sus hábitat naturales, de tal suerte que se encontraron zonas, como donde habita el loro cabeza amarilla, bien conservadas, pero no hay un sólo ejemplar".
Indicó que se han encontrado muchas extensiones de bosques, de diferentes hábitat, sin especies. "Este proceso no es tan evidente como la deforestación, pues la fauna es móvil. Este reglamento promueve la defaunación". Ahora se presenta un reglamento "a modo" para satisfacer las necesidades clientelares de quienes quieren aprovechar a ultranza la vida silvestre, señaló.