Zona arqueológica del Tajín, afectada por acidez del aire
El aire de la zona arqueológica de El Tajín, Veracruz, presenta uno de los mayores niveles de acidez en México, lo cual provoca el deterioro del patrimonio cultural que ahí se localiza, afirmó Humberto Bravo Alvarez, jefe de la sección de Contaminación Ambiental del Centro de Ciencias de Atmósfera, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México.
El especialista informó en un comunicado que, junto con un equipo de trabajo, se verificó el nivel de pH en el aire del mencionado lugar y, una vez determinado, lo caracterizaron. Para sello se centraron principalmente en la lluvia, tanto seca (polvos) como húmeda (precipitación de agua).
Para conocer sus efectos en los monumentos, primero midieron diversos parámetros relacionados por alrededor de cuatro años: cloro, sulfatos y nitratos, así como la cantidad de agua y los milímetros que caen.
Una vez que conocieron su contenido, se fabricó una "lluvia sintética", a la que expusieron especímenes proporcionados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es decir, pedazos de roca de El Tajín. También se simuló la temperatura del lugar, la radiación solar y la cantidad de precipitaciones.
"Ahora se puede decir que se pierden 10 micras por año". Una micra, explicó, es la milésima parte de un milímetro, por lo que se puede no parecer preocupante, "pero se trata de un patrimonio de nuestra herencia cultural y si no se hace nada, al cabo de 10 o 100 años los jeroglíficos desaparecerán".
El investigador advirtió que de no tomarse las medidas preventivas los jeroglíficos podrán desaparecer en 100 años.
Precisó que se establecieron ya las fuentes de contaminación, y entre las principales se encuentran las termoeléctricas y refinerías. Incluso se ha detectado el transporte de polución de otros sitios a la zona arqueológica en estudio. "Al hacer diversas trayectorias de retroceso, se cree que provienen de Monterrey, Tuxpan y la zona petrolera de Campeche".