Los Osos regresan al Super Bowl en su edición 41 después de 21 años
Chicago sepultó 39-14 a Nueva Orleans y se coronó en la NFC
Smith, primer entrenador afroamericano en llegar a la gran final
Jones, la figura por los anfitriones
Bush, de Santos, logró la recepción más larga en la historia de los campeonatos
Ampliar la imagen Thomas Jones sumó 123 yardas en 19 acarreos, dos para anotación Foto: Ap
Chicago, 21 de enero. Osos de Chicago y su feroz defensiva sepultó las ilusiones de Santos de Nueva Orleans al derrotarlo de manera arrolladora 39-14, para convertirse en campeón de la Conferencia Nacional (NFC) y asegurar el boleto al Supertazón 41, el 4 de febrero en Miami.
Los Monstruos del Midway regresan al Super Bowl después de 21 años de espera y, al igual que lo hizo en 1986, Chicago llega al juego por el título de la NFL basado en una gran defensiva. Además su coach Lovie Smith se convirtió en el primer entrenador afroamericano en estar en la gran final.
Los anfitriones jugaron por nota, sin cometer errores ni castigos. Fueron ellos los que provocaron que Nueva Orleans terminara cavando su propia tumba al soltar cuatro balones que fueron recuperados por Chicago.
Santos nunca pudo establecer su juego terrestre y eso les costó caro, ya que Drew Brees tuvo que ir la mayor parte del tiempo por aire, mientras los nuevos Monstruos del Midway lograron abrir la defensa rival para correr el ovoide de forma brillante.
Thomas Jones fue el caballo de batalla y el pistón del juego por tierra de Chicago sumó 123 yardas, en 19 acarreos, dos para anotación.
Robo de balón tempranero
La defensiva local hizo de las suyas muy temprano al arrancarle el balón al receptor Marques Colston, para una inmejorable posición de campo, al quedar en la yarda 36 de Nueva Orleans, en el primer cuarto del partido.
El head coach Lovie Smith fue por todo, en cuarta y centímetros consiguió el primero y gol en la yarda tres de Santos, pero Rex Grossman falló al mandar un pase demasiado alto, cuando tenía solo a su ala cerrada Desmond Clark dentro de las diagonales.
El conjunto que dirige Sean Peyton cerró la puerta y Chicago tuvo que ir por tres puntos, que hizo buenos el pateador Robbie Gould al conectar gol de campo de 19 yardas, para abrir el marcador.
En la patada de salida los equipos especiales de Osos devolvieron rápidamente la posesión del ovoide al conjunto local, luego de que Michael Lewis perdió el balón y Danieal Manning lo recuperó, para dejar al anfitrión en la yarda 30 de Santos.
El Soldier Field se convirtió en un volcán en erupción, luego de la jugada que permitió el inicio de una nueva serie ofensiva en territorio enemigo, de la cual Chicago sacó otros tres puntos a su favor, con gol de campo de Gould de 43 yardas, en el inicio del segundo cuarto.
Los Monstruos del Midway estaban completamente encendidos. El momento del juego estaba de su lado y el apoyo de la afición pesó demasiado, ante unos Santos que ya estaban descontrolados.
Esto fue aprovechado por la línea ofensiva de Chicago que empezó a crear enormes huecos en la defensiva visitante, pero desafortunadamente Grossman falló en el último momento y Gould tuvo que intervenir de nuevo para poner el juego 9-0 con gol de campo de 24 yardas.
Con dos minutos por jugarse en la primera mitad, el juego terrestre de Chicago arrolló por completo a la defensa de Nueva Orleans y Jones se lució con una corrida de 33 yardas para ingresar a la zona de anotación.
La confianza de Santos resurgió al final del segundo cuarto, pues cuando parecía que se irían al descanso sin poder romper el cero, Brees movió su ofensiva hasta conseguir el touchdown que los acercó en la pizarra, con envío de 13 yardas para Colston.
El arranque del tercer cuarto fue relampagueante, ya que Reggie Bush dejó congelados a los aficionados de Chicago al escaparse 88 yardas hasta las diagonales, la más larga recepción en la historia de los campeonatos de la NFC, luego de atrapar un envío de Brees, que regresó a Santos en el marcador 16-14.
Nueva Orleans tuvo la oportunidad de dar la vuelta a la pizarra, pero Billy Cundiff falló gol de campo de 47 yardas que pudo dar la ventaja por primera vez en el partido a los visitantes.
La nieve hizo su aparición y la defensiva de Osos presionó a Brees dentro de las diagonales y provocó que el quarterback de Santos soltara un pase ilegalmente lanzado, que se convirtió en safety a favor de Chicago, para poner los cartones 18-14.
Esta jugada metió a los pupilos de Smith nuevamente en el partido, pues una gran atrapada de Bernard Berrian, quien se lanzó para capturar un bombazo de 33 yardas de Grossman, dio la ventaja a su equipo 25-14.
Adewale Ogunleye, ala defensivo de Chicago, capturó a Brees, pero con el fuerte golpe el quarterback de Nueva Orleans soltó el ovoide y éste fue recuperado por el mismo Ogunleye en la yarda 26 de territorio rival.
Por cuarta vez en el encuentro Osos aprovechó el regalo de su defensiva y se puso 32-14 en el marcador, con carrera de 12 yardas de Cedric Benson para ingresar a la zona prometida ante la algarabía de la afición de Chicago, que festejaba el touchdown que prácticamente sepultaba a Santos.
La defensiva del conjunto de la flor de lis terminó por doblarse, y Jones, quien tuvo un juego brillante, liquidó a Santos con una corrida sorprendente en la que le dio toda la vuelta al terreno para conseguir la anotación que dejó las cifras definitivas 39-14.
Al finalizar el juego el entusiasmo en las calles fue discreto debido a los vientos, el frío y la nieve, pero en muchos lugares cerrados la fiesta de los aficionados continuó hasta la madrugada.