El país está preparado para confrontar la violencia, dicen
''Nueva era'' de cooperación con México, señalan en Washington
Washington, 22 de enero. Estados Unidos consideró hoy que la extradición de narcotraficantes a este país marca una "nueva era" de cooperación con México, y sostuvo que el gobierno de Felipe Calderón está preparado para confrontar la violencia.
En conferencia de prensa, funcionarios del Departamento de Justicia, la DEA y la Oficina Nacional para la Política Antidrogas elogiaron al presidente mexicano por el ''valor'' de proceder con la extradición de 15 narcotraficantes.
"Lo que están viendo es una nueva era para forjar una alianza sin comprometer la soberanía", señaló el jefe de la oficina antidrogas, John Walters. "Lo que sorprende es la rapidez con la que el presidente Felipe Calderón ha intentado hacer a México más seguro, algo que sorprendió a todos, incluidos a nosotros", añadió.
Aunque Walters reconoció que es difícil predecir lo que ocurrirá dentro de los cárteles de la droga, ahora que sus líderes no podrán dirigir sus negocios desde prisión, señaló que México tomó el camino correcto, ''como el presidente Alvaro Uribe en Colombia, donde ha bajado la tasa de asesinatos''.
Karen Tandy, administradora de la DEA, elogió el hecho de que entre las 15 personas extraditadas haya dirigentes de los cuatro principales cárteles mexicanos, y destacó en especial la extradición de Osiel Cárdenas Guillén. "No hay duda que estas extradiciones producirán violencia potencial, pero es claro, desde el punto de vista del gobierno mexicano, que la esperaban y están preparados para lidiar con ella",dijo.
"Es importante para ellos confrontar eso para proteger al pueblo de México", añadió Tandy, quien aseveró que "la determinación del procurador (general de México, Eduardo) Medina Mora y del presidente Calderón es extraordinaria".
Paul McNulty, subsecretario de Justicia, subrayó por su parte el "extraordinario significado" de la decisión del gobierno mexicano de extraditar a los narcos y criminales, a los que describió como líderes de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. "Dado que estas organizaciones tienen vastos recursos y su uso de violencia para promover su actividad criminal, han logrado amplia influencia en México", añadió.
McNulty señaló que aun cuando el pasado gobierno mexicano extraditó a más de 200 personas en 2006, "esta es la primera vez que vemos que México está enviando a Estados Unidos a acusados que han tenido posiciones altas en los mayores cárteles del país". Además de Cárdenas Guillén, entre los extraditados se encuentran Ismael y Gilberto Higuera Guerrero, del cártel de Tijuana, y Héctor El Güero Palma Salazar, fundador del cártel de Sinaloa y quien enfrenta cargos en California.
Los funcionarios indicaron, sin embargo, que los acusados son considerados inocentes bajo el sistema penal de Estados Unidos y enfrentarán procesos separados en jurisdicciones como Texas, California y Nueva York, entre otros estados. Además de las posibles sentencias carcelarias ninguna de las cuales incluye la pena de muerte a raíz de los términos del tratado de extradición con México, los acusados enfrentan el decomiso de alrededor de 300 millones de dólares, explicaron.
Los narcotraficantes comparecen ante magistrados en Texas y más adelante serán canalizados a las cortes donde fueron emitidos los cargos, la mayoría por tráfico de drogas.
Sobre la posibilidad de que el gobierno mexicano extradite a más capos del narcotráfico de Estados Unidos, McNulty declinó precisar cuáles son los traficantes que el Departamento de Justicia desea con más celeridad.