Causa reacciones encontradas la extradición de reos
La extradición de los 15 capos del narcotráfico y delincuentes a Estados Unidos causó reacciones encontradas entre partidos, políticos y mandatarios de signo diverso.
Por un lado, la dirigencia del Partido del Trabajo (PT) calificó la acción de "violación a las leyes mexicanas y un agravio a la soberanía nacional", mientras que Carlos Abascal, ex secretario de Gobernación, arguyó que ese proceso se empezó a trabajar hace dos años y hasta ahora se presentaron las condiciones para su concreción por el gobierno federal.
En rueda de prensa en la sede del Partido Acción Nacional, Abascal, ahora secretario general adjunto del blanquiazul, respaldó la decisión del gobierno de Felipe Calderón. "Nos congratulamos de que el gobierno haya dado ese paso", tras "un proceso largamente trabajado en el país".
A esa aprobación se sumó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien definió la medida como una acción "correcta", ya que un buen número de capos se encuentran "en reclusorios o en instalaciones del gobierno de la ciudad de México".
Dijo que su gobierno está dispuesto a enfrentar cualquier repercusión que por esa acción pueda derivar en el DF, aunque "por prudencia" declinó mencionar las estrategias.
En cambio, el dirigente colegiado del PT, José Narro, sostuvo que las extradiciones reflejan "el entreguismo y subordinación del gobierno" de Calderón a su par George W. Bush, además de que se renuncia a la aplicación de las leyes mexicanas en territorio nacional.
"Esas extradiciones son una abierta acción de entreguismo y subordinación con el gobierno de Estados Unidos; es lamentable que el gobierno (de Calderón) sólo pretenda quedar bien con otros países y no sea capaz de aplicar sus propias leyes, así como de fortalecer el sistema judicial."
De los cinco puntos del plan que anunció ayer Calderón, Narro calificó de "procedimiento encubierto" el planteamiento de traspasar 10 mil elementos del Ejército Mexicano a la Policía Federal Preventiva, y destacó el "alto costo" que significará para el erario el incremento del presupuesto federal.
"El esquema (de combate al narcotráfico) es además muy centralista y autoritario, porque surge del Ejecutivo sin consultar a los estados del país", acotó.
En rueda de prensa, el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, opinó que una decisión que podría ser del "mismo calibre" a la extradición de los capos, sería emprender reformas al Código Penal Federal para eliminar la confusión entre el distribuidor de drogas y el consumidor, pues a la fecha origina que más de 90 por ciento de los traficantes puestos a disposición del Ministerio Público sean liberados en menos de 48 horas.
La extradición de narcotraficantes, reiteró, sí beneficia a la ciudad de México, porque se trata de personajes peligrosos que son enviados a prisiones locales, cuando deberían estar en reclusorios de alta seguridad.
A la fecha, dijo, existen más de 3 mil delincuentes procesados por delitos federales en cárceles de la ciudad, por lo que el planteamiento de su gobierno es que se indague su estatus fiscal e incluso llegar al decomiso de sus bienes, producto de sus ilícitos.