Lo ganará por primera vez un coach negro
El Supertazón 41, una final histórica
Boston, Mass., 22 de enero. Los Potros de Indianápolis y los Osos de Chicago disputarán el 4 de febrero en Miami el Supertazón, una final de la NFL que estará marcada por la historia.
Ambos equipos prepararon una final única: Indianápolis nunca estuvo en ella, y los Osos, uno de los históricos de la liga, hacía 21 años que no llegaban al choque decisivo.
Además, otra circunstancia la hará irrepetible: Lovie Smith, entrenador en jefe de los Osos, o Tony Dungy, de los Potros, se convertirá en el primer técnico negro en ganar un Supertazón.
Mientras, los anunciantes para la edición 41 pagarán la suma récord de 2.6 millones de dólares por 30 segundos de espacio publicitario.
En la final de la temporada anterior en Detroit, en la que Pittsburgh venció 21-10 a Sea-ttle, el espacio de 30 segundos tuvo un precio de 2.5 millones de dólares, según datos de la empresa Nielsen.
Este año el partido será transmitido por la cadena CBS desde el estadio Dolphin. El año pasado la encargada de la emisión fue la cadena ABC y tuvo un tiempo total de comerciales de más de 47 minutos.
El costo de los comerciales se ha incrementado más de cuatro veces su valor en las últimas dos décadas, de 600 mil dólares los 30 segundos en 1987, a 2.6 millones de la actualidad, de acuerdo con el informe de la industria TNS Media Intelligence Report.
Entre los mayores anunciantes en los recientes 20 años se encuentran Anhauser Busch, con 259.8 millones de dólares; Pepsico (190), General Motors (65.5), Time Warner (63.4) y Walt Disney, con 43.5, de acuerdo con el reporte de TNS.
Los apostadores de Las Vegas marcan como favorito a Indianápolis, por siete puntos sobre Chicago, pues toman en cuenta la gran remontada que dio el domingo para vencer a Nueva Inglaterra, mientras que, para ellos, los Osos tuvieron un día tranquilo para derrotar a los Santos en la final de la Nacional.
Por otra parte, el entrenador en jefe de los Vaqueros de Dallas, Bill Parcells, decidió renunciar a su cargo y abandonar su carrera, luego de cuatro temporadas con el equipo sin alcanzar los triunfos necesarios para clasificar a las finales.
Parcells, de 65 años, tenía todavía un año más en su contrato con los Vaqueros, por el cual ganaría 5.5 millones de dólares, pero tras considerarlo por una semana decidió retirarse a su recién construida residencia en Saratoga, Nueva York.