Llevarán pruebas certificadas a la Corte
Aunque no puede coadyuvar en las indagaciones, la defensa jurídica de la periodista Lydia Cacho informó que antes de 15 días allegará una serie de pruebas certificadas a la comisión investigadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encabezada por el ministro Juan Silva Meza, con el fin de que el máximo tribunal del país las valore y desahogue, y con ello demostrar el uso del aparato de gobierno hecho por Mario Marín, gobernador de Puebla, contra Lydia Cacho, y que Jean Succar forma parte de una red de pederastia.
Por su parte, el equipo jurídico de Jean Succar Kuri, presunto abusador de infantes extraditado el año pasado de Estados Unidos a México, señaló que ante la decisión de los ministros de ampliar las investigaciones por pederastia y pornografía infantil, a su defendido no le afectará en caso de que hallen elementos, por lo que no modificarán su defensa.
Reiteraron que el próximo mes ofrecerán diversas pruebas presentadas en una corte de Arizona, Estados Unidos, donde queda manifiesta la inocencia del mexicano de origen libanés.
Los abogados de la autora del libro Los demonios del edén destacaron que la intención de la defensa de Succar Kuri de presentar viodeotestimonios avalados en Estados Unidos, donde se muestra a algunas menores que lo acusaban, son pruebas "utópicas" e "infantiles" de presuntas retractaciones ante notarios públicos estadunidenses, carentes de fe pública ante la justicia mexicana.
"Todos (los litigantes) sabemos que los notarios públicos en el exterior pueden ser los farmacéuticos de la esquina, pero, suponiendo que se muestren aquí, no tienen ningún valor probatorio, en virtud de que hay jurisprudencia de la Corte en el sentido de que la retractación se debe probar", puntualizó Javier Olea.
El defensor dijo dudar mucho de que esa retractación se pueda probar, porque el mismo Succar Kuri está confeso de sus delitos. "Tan es así que a mediados del año pasado, en la ampliación de declaración, dijo que había tenido relaciones sexuales con Edith Encalada, cuando ella tenía 13 años. De ello devienen los diversos ilícitos".