Usted está aquí: sábado 27 de enero de 2007 Política Repuntará la inflación por las alzas a maíz y azúcar: Banco de México

Anuncia la institución que no se modificará la política monetaria; el corto, igual

Repuntará la inflación por las alzas a maíz y azúcar: Banco de México

Pronostica que este año el crecimiento de la economía será inferior al de 2006

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El Banco de México (BdeM) advirtió este viernes que los aumentos a los precios de la tortilla y el azúcar, dos de los productos de mayor consumo entre los mexicanos, se han convertido en factor de presión inflacionaria, que se extenderá al menos durante el primer semestre de 2007.

En un comunicado emitido ayer, después de la reunión mensual de política monetaria, la Junta de Gobierno del banco central comentó que en 2007 la economía tendrá una evolución menos favorable que en 2006, en un entorno de presiones inflacionarias derivadas del mayor costo de la tortilla. Agregó que los precios internacionales de los granos han aumentado en meses recientes en una proporción que podría afectar tanto los precios de algunos alimentos procesados como los de productos pecuarios.

En ese comunicado, el BdeM anunció la decisión de dejar sin cambios las condiciones de la política monetaria, es decir, no inducir una mayor o menor restricción de liquidez en el sistema financiero.

La tortilla y el azúcar son dos de los bienes con mayor incidencia en el índice nacional de precios al consumidor (INPC), indicador que mide el comportamiento de la inflación, por lo que el incremento en el costo al público de ambos alimentos ha provocado un repunte de la inflación general.

En su comunicado, el banco central delineó el panorama: después de haber crecido a un ritmo de 4.8 por ciento en 2006, el producto interno bruto (PIB) aumentará en 2007 entre 3.25 y 3.75 por ciento, disminución de más de un punto porcentual.

De acuerdo con diversos especialistas, una reducción de un punto porcentual en el crecimiento del PIB se expresa en la pérdida de unos 150 mil puestos laborales, adicionales al incremento de 1.3 millones de plazas que demanda cada año el crecimiento de la población económicamente activa.

"Se estima que la actividad económica en México mostró un crecimiento en el cuarto trimestre de 2006 por arriba del 4 por ciento anual. Ello implicaría un aumento del PIB real en dicho año de aproximadamente 4.8 por ciento. En la trayectoria de la demanda agregada destacan el vigor tanto del consumo como de la inversión. Esos factores han dado lugar a un alza importante del empleo. Por otra parte, la demanda externa ha comenzado a mostrar debilitamiento. Para 2007 se avizora una desaceleración cíclica del crecimiento económico, para situarse entre 3.25 y 3.75 por ciento", agregó.

La Junta de Gobierno del banco central, al comentar la reciente alza de la inflación, expuso que durante el tercer y cuarto trimestres de 2006 se presentaron "perturbaciones de oferta", que causaron un repunte de la inflación general anual, que fue de 4.05 por ciento el año pasado.

En el incremento de la inflación, destacó, ha tenido una aportación relevante el alza de dos productos: azúcar y tortilla. En el segundo caso, el aumento fue impulsado inicialmente por una elevación de los precios internacionales del maíz, al haber crecido su demanda para la producción de bioenergéticos, como el etanol. Dicho impulso, añadió, "fue exacerbado por ciertas distorsiones internas que caracterizan la cadena de producción maíz-tortilla".

Agregó que el aumento al costo del azúcar y la tortilla "probablemente continuará presionando la inflación general durante el primer semestre de 2007, que se estima oscilará entre 4 y 4.5 por ciento". La meta es de 3 por ciento, con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo.

El BdeM comentó que, como la presión inflacionaria se centra de manera específica en unos cuantos productos y se manifiesta en cambios en los precios relativos, "no debieran contaminar el proceso de formación de precios y salarios de la economía". En consecuencia, abundó, la inflación se situará entre 3.5 y 4 por ciento al cierre del año.

No obstante, señaló algunos riesgos para el cumplimiento de ese pronóstico: la volatilidad en el precio de los energéticos; el aumento en el precio internacional de los granos, "que podría afectar tanto los precios de algunos alimentos procesados como de productos pecuarios", y que las expectativas de inflación se mantienen arriba de 3 por ciento.

Analistas de Banamex, subsidiaria en México de Citigroup, destacaron la decisión del banco central de dejar sin cambio las condiciones monetarias en el contexto de un reciente repunte de la inflación.

"El tono del comunicado resultó más cauteloso que en meses previos, aunque no resultó con la dureza que era esperada por los participantes en el mercado", comentaron los analistas de Banamex Sergio Luna y Joel Virgen.

Afirmaron que el banco central, en el comunicado de política monetaria de ayer, subrayó la naturaleza transitoria de las actuales presiones inflacionarias, así como que tienen origen en "choques de oferta" y no en una cuestión estructural.

 
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