Los principios democratacristianos
Surgida en abril de 1947 en la ciudad de Montevideo, la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) cuenta actualmente con 35 partidos de 25 países del hemisferio, entre los que se encuentran el PAN de México, el Partido Demócrata Cristiano de Chile y la COPEI de Venezuela.
Se trata de una organización que se fundó sobre los principios del humanismo cristiano, la defensa de los valores y derechos de la persona, el impulso a los procesos de cambio y modernización de la sociedad, la cooperación entre sus miembros y el desarrollo de una justa relación del hombre con el ambiente.
Entre los dirigentes políticos que promovieron la creación de la ODCA sobresalen Eduardo Frei, de Chile, y Rafael Caldera, de Venezuela, quienes fueron presidentes en sus respectivos países. Otros afamados integrantes de la organización son Vinicio Cerezo, de Guatemala, y Patricio Aylwin, de Chile.
La reunión de la organización demócrata cristiana que se realizó ayer en México forma parte de una estrategia que busca dar continuidad a la doctrina, pero al mismo tiempo renovar los métodos de actuación y operación política.
De esta manera se pretende fortalecer y modernizar a los partidos democratacristianos para que alcancen mayores responsabilidades de gobierno y desde ese ámbito "impulsen la dignificación de la política". También se intenta que asuman un mayor liderazgo e influencia en el continente.
Todo ello frente al avance de la izquierda y el surgimiento de movimientos sociales que la ODCA califica, en el mejor de los casos, como amenazas a la libertad y la estabilidad política en países como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
El panista Manuel Espino asumió la presidencia de la ODCA el pasado 11 de noviembre y desde el momento mismo de su toma de posesión expresó que la agrupación debe hacer más en lo operativo y que los partidos miembros tienen que ser lo suficientemente inteligente y hábiles para tener una mejor propuesta que la de sus adversarios.