Testimonios de oaxaqueñas recluidas en penal de Tepic
Denuncian mujeres vejaciones policiacas durante su detención
Mujeres detenidas en Oaxaca el 25 de noviembre pasado presentaron a la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos denuncias sobre los abusos, malos tratos, vejaciones, detenciones ilegales, retenciones, agresiones sexuales, amenazas de violación y golpes de que fueron víctimas por policías federales que las detuvieron.
"Fui detenida en la calzada Porfirio Díaz por miembros de la Policía Federal Preventiva (PFP) y subida a una camioneta. Eran cuatro. Me golpearon. Iba con una amiga y les preguntamos por qué nos detenían; nos dijeron que era una orden y que se hacía lo que ellos decían. Nos ordenaron: '¡quítense los tenis!'. Mi amiga preguntó por qué, entonces la aventaron al piso. Le dieron patadas en la cara.
"Nos empezaron a golpear, yo les dije que no nos golpearan porque éramos mujeres; 'no sabes cómo les fue a las otras pinches viejas', me dijeron; uno de ellos me arrastró, me jaló del cabello. Nos tiraron en el piso de la camioneta, y uno de los de la PFP le dijo a un compañero suyo, 'mira, se ve que a ésta le encanta', y me metieron un palo entre las piernas, una y otra vez, y lo inclinaban hacia mi parte.
"Nos llevaron al llano de Oaxaca, a la base de la fuerza aérea, a San Bartolo cuartel de la policía de Oaxaca, nos llevaron al penal de Miahuatlán y por último a Tepic, como si fuéramos asesinas."
Otro testimonio es el de una estudiante de 21 años: "Me detuvieron en Tinaco y Palacio, a una cuadra de Crespo, cerca del asilo de ancianos. Los de la PFP me arrastraron hasta el puente de la calle Quetzalcoátl. Eran muchos los policías y llegaron directo a golpearnos, aunque no opusimos resistencia. Nos pegaron, a mí me dieron puñetazos en la cara y me dejaron inconsciente, aún así me siguieron golpeando las piernas, espalda, brazos.
"Antes de quedar inconsciente vi como golpeaban a mi mamá con un tubo en la espalda. La amenazaron con violarme, dijeron que éramos unas cualquieras. Nos llevaron al llano donde nos bajaron a empujones y jalones. Nos tomaron fotos, nos metieron los toletes entre las piernas. Esculcaron mi bolsa, mi pantalón. Pedimos permiso para ir al baño y se burlaron, nos dijeron: 'vayan a hacer enfrente de unos árboles a la orilla de la calle' y frente a ellos."
Otra joven también dio cuenta de la tortura padecida: "iba a visitar a mi hermana que trabaja en una tienda de artesanías en Santo Domingo. Nos golpearon con palos y macanas, luego nos apuntaron con sus armas, Uno de ellos me golpeó con un palo grande en la cintura, otro me agarró del cabello y me golpeó fuerte. Iba con una señora que trató de defenderme, suplicó que me dejaran, pero me siguieron pateando, jalando del cabello y me arrastraban".
Otra de las denunciantes señala: "Fui víctima de violencia física y sicológica. Me tocaban las piernas. Me trataron mal, me golpearon, me mentaban la madre, me decían que era una maldita, que me iba a morir, que era una perra, una idiota, me preguntaban que quién me había pagado para andar ahí. (...) Nos sacaron de Miahuatlán en helicóptero al aeropuerto para trasladarnos a Nayarit, en el avión nos regañaban, nos bajaron a golpes, nos gritaban. Nos metieron a un lugar para quitarnos la ropa, nos desnudamos delante de las mujeres oficiales, nos pasaron a un lugar donde nos tomaron nombres, firmamos, pusimos huellas, tomaron fotos y de ahí nos pasaron a la celda, y ahí no puede uno ni hablar".