Latinoamérica está perdiendo importancia en el mundo, asegura especialista
China e India, focos de atención en Davos; relegan a México y Brasil
Centrarse en la oferta de tecnologías que no dañan el medio ambiente, recomiendan
Davos, Suiza, 28 de enero. Frente a la atracción que ejercen China e India para los inversores, América Latina debe hacer un esfuerzo mayor del que han desplegado los presidentes de México y Brasil en el Foro Económico de Davos si quiere destacarse en la escena internacional para recibir financiamiento exterior.
Luiz Inacio Lula da Silva y Felipe Calderón llevaron a cabo una intensa campaña para atraer inversiones a sus países durante el Foro Económico Mundial (FEM).
Pero para acercarse un poco más a los niveles de crecimiento asiáticos, Latinoamérica debería "saber venderse mejor", estima la profesora Lourdes Casanova, que propone que la región cree una "imagen de marca en torno a las tecnologías verdes".
El propio presidente mexicano, Felipe Calderón, expresó su miedo al presentar a su país a la comunidad empresarial mundial: "El mundo ha cambiado" y "veo con preocupación cómo hay otras economías que han sido más capaces de adaptarse a esos cambios", reconoció.
Davos es el lugar de excepción para que los países en desarrollo busquen nuevos financiadores, ya que al FEM acuden durante cinco días los líderes de las mayores empresas del mundo, y no en vano ambos se entrevistaron con una larga lista de líderes de empresariales, entre ellos los de Google, Coca-Cola, Microsoft, Intel y Nestlé.
Calderón proclamó que "México, si no es la tierra prometida, sí es la tierra del futuro", y Lula aprovechó su intervención en un debate abierto para dirigirse al foro e invitar a los oyentes a invertir en Brasil, ambos haciendo gala de la "seguridad jurídica" que ofrecen sus países frente a un panorama menos seguro en "Argentina, Bolivia, Venezuela y otros", en palabras de Calderón.
Chile también buscó inversiones en Davos de la mano de su ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y de Energía, Karen Poniachik, que subrayó como bazas la apertura comercial y las reglas jurídicas.
Pero a pesar de un crecimiento promedio del 5 por ciento en los últimos cuatro años, "se ve un cierto pesimismo en América Latina", estimó Rafael Fernández de Castro, jefe del departamento de relaciones internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
"China está acaparando las inversiones", mientras que "América Latina tiene muchos obstáculos para atraerlas", entre ellos la legislación, que debe reformarse, y el crimen organizado, que provocan "cierto recelo de los inversores extranjeros".
"La caída del muro de Berlín fue el incio de una competencia feroz entre los países para atraer inversiones" y "América Latina no se dio cuenta hasta mucho más tarde", estima Lourdes Casanova, profesora experta en América Latina de la escuela de negocios INSEAD de Fontenebleau, cerca de París.
La estabilidad macroeconómica "no es suficiente", y la región "necesita hacer un esfuerzo no sólo desde el sector empresarial, sino desde las instituciones públicas", aconseja.
Según Casanova, en Davos "Lula y Calderón se vendieron bien, pero Latinoamérica está perdiendo importancia en el mundo", y el ejemplo es que a pesar de la buena racha de crecimiento y otros avances, en muchos debates de Davos sobre países emergentes no se habló de la región.
Latinoamérica "tiene que saber venderse como se venden India y China, posicionándose en el mundo en torno a un esfuerzo de crear una imagen de marca", propone.
Si las empresas vinculan China a la mano de obra barata e India al sector de la tecnología, "¿por qué no se posiciona Latinoamérica como la región de todas las tecnologías verdes?", se pregunta esta experta.
"Sería bueno que Latinoamérica aprovechara" la amenaza del cambio climático "para posicionarse como la región de las tecnologías verdes", sugiere.
"Tenemos que empezar a pensar en eso, en un tipo de marca", concuerda el canciller brasileño, Celso Amorim, que ya imagina "empezando gradualmente por Mercosur, que es una unión aduanera".
"Brasil es líder en el terreno de los biocombustibles y creo que Brasil es una marca en sí misma, pero estaríamos bastante preparados para compartir esto con otros", ofrece.