Al menos 12 civiles muertos por violencia en Bagdad
La Casa Blanca amenaza a Teherán si aumenta su acción militar en Bagdad
Washington, 29 de enero. El presidente George W. Bush afirmó hoy que Estados Unidos responderá "firmemente" si Irán incrementa la "acción militar" en Irak y afecta a las tropas estadunidenses o a civiles iraquíes, en respuesta a las declaraciones del embajador iraní en Bagdad, Asan Kasemi Qumi, de que su país quiere incrementar su influencia económica y militar en la nación ocupada.
La semana pasada, el mandatario estadunidense autorizó a sus tropas a capturar o matar agentes iraníes en Irak, en medio de acusaciones de Washington, negadas por Teherán, de que Irán colabora con los insurgentes que atentan contra efectivos estadunidense.
Momentos antes, el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, mostró cautela ante el anuncio del embajador iraní para Irak, Hassan Kazemi Qomi, quien declaró al New York Times que su país está preparado para colaborar con las fuerzas gubernamentales en Irak para "la lucha por la seguridad".
"El gobierno de Irak tendrá que tomar decisiones acerca de su relación con Irán", dijo Snow a periodistas.
Snow acusó a Irán de "buscar armas nucleares o apoyar grupos que cometen actos de violencia ya sea contra tropas estadunidenses o civiles iraquíes, o desestabilizar democracias en Afganistán y Líbano".
Qumi declaró al Times que su país quiere incrementar su influencia militar y económica en Irak, al señalar que Teherán está dispuesto a respaldar a las fuerzas militares iraquíes con instructores y equipamiento para su lucha por mayor seguridad, señaló el diplomático.
Irán también quiere involucrarse más en la reconstrucción del país. Qumi anunció la apertura de una filial de un banco nacional iraní en Irak. Teherán recibió la licencia necesaria para ello, dijo un banquero iraní.
Qumi admitió que dos iraníes que fueron detenidos por las tropas estadunidenses en Irak son agentes de seguridad. Ellos estaban en el país vecino porque Bagdad y Teherán pretendían solucionar sus problemas de seguridad en conjunto, dijo el embajador.
Por otra parte, el vocero del Ministerio de Defensa iraquí, Mhammed Asari, informó que los 200 combatientes muertos la víspera en la ciudad santa de Najaf pertenecen a una secta mesiánica chiíta y que 250 fueron arrestados.
Los milicianos eran dirigidos por un hombre que afirmaba ser el representante del Mahdi, es decir, "el redentor" que según la escatología islámica esperan los musulmanes.
Este jefe insurgente fue identificado como Ahmed Ibn Hassan alias Al Yamani, un chiíta iraquí de 40 años proveniente de Diwaniyah, al sur de Bagdad.
Su cadáver fue encontrado entre los caídos en combate e identificado por algunos de sus milicianos detenidos, afirmó una fuente provincial de Najaf.
Por su parte, el vicegobernador de esa localidad, Abdel Hussein Attan, acusó a los milicianos de estar relacionados con Al Qaeda y de haber querido "hacerse con el control de Najaf y de sus lugares santos".
Así las cosas, al menos 12 civiles murieron y otros 28 resultaron heridos por la caída de varios obuses de mortero en un barrio del sureste de Bagdad.