Asegura que nuestro país violó la legislación ambiental; el gobierno mexicano lo niega
Investigará la CCAAN construcción de terminal de gas natural en BC
La planta se ubica a 600 metros de las islas Coronado, en el hábitat del ave mérgulo de Xantus
La Semarnat argumenta que no se tomaron en cuenta sus requerimientos para la aprobación del proyecto
A pesar de que el gobierno mexicano rechazó haber incurrido en violaciones a la legislación ambiental en la autorización para la construcción de la terminal de gas natural licuado de Chevron Texaco a 600 metros de las islas Coronado y a 13 kilómetros de la costa de Tijuana, el caso será sujeto a una investigación por parte de la Comisión de Cooperación Ambiental de América del Norte (CCAAN).
El pasado 18 de enero el secretariado de la CCAAN notificó al Consejo, integrado por los ministros de medio ambiente de México, Estados Unidos y Canadá, que se elaborará un expediente de hechos sobre la petición de investigación por la omisión de la aplicación de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente que hicieron el 3 de mayo de 2005 el Center for Biological Diversity, Greenpeace México, Alfonso Aguirre, Shaye Wolf, American Bird Conservancy, Los Angeles Audubon Society, Pacific Environment and Resources Center y Wildcoast.
Los peticionarios aseveraron que México incurrió en omisiones en la aplicación efectiva de su legislación ambiental al permitir la construcción de la terminal regasificadora de gas natural licuado en un área que constituye el hábitat de una colonia reproductora del ave mérgulo de Xantus, así como de otras especies en peligro de extinción.
Además argumentaron que la Semarnat expidió un resolutivo aprobando el Manifiesto de Impacto Ambiental insuficiente al no considerar adecuadamente los impactos de la luz artificial sobre las aves marinas nocturnas, el riesgo catastrófico de explosiones, de introducir ratas a las islas Coronado y otros impactos relacionados a las actividades de tanques y de la terminal, y que concluyen que dichos impactos ambientales del proyecto no son significativos.
También aseveran que el proyecto no satisface varios principios de la LGEEPA y la Ley General de Vida Silvestre; sumado a ello aseveraron que la dependencia al autorizar el proyecto no consideró el estatus que tienen las islas Coronado como área natural protegida.
El organismo trinacional señaló que en su respuesta el gobierno mexicano afirmó que los peticionarios basaron sus alegatos en la manifestación de impacto ambiental preparada por Chevron Texaco de México, sin tomar en cuenta los requerimientos, condicionantes y medidas de mitigación impuestas por la dependencia al aprobar el proyecto. Indicó que tampoco se reconoció que el cumplimiento deberá comprobarse mediante un programa de seguimiento de la calidad ambiental y estará amparado por una garantía.
Para la Semarnat las condiciones incluidas en la autorización del proyecto demuestran que la autoridad ambiental valoró todos los asuntos identificados por los peticionarios. También pidió a la CCAAN dar por concluido el caso ya que "existen procesos administrativos pendientes de resolución, y solicitó al secretariado que mantenga como confidenciales los expedientes relacionados con tales procesos".
Sin embargo, el secretariado notificó al consejo que se amerita la elaboración de un expediente de hechos para recopilar información adicional, ya que con él se podrían abordar cuestiones centrales como el cumplimiento de los requisitos relativos a la consulta ciudadana y el alcance de la evaluación de impacto ambiental.