Habrá un amplio operativo de seguridad

Etiqueta de víctimas no preocupa a Osos: Urlacher

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Miami, 29 de enero. A Osos de Chicago no le preocupa ser considerado víctima del Supertazón 41 y que Indianápolis sea el favorito, pues a lo largo de la temporada siempre fue contra los pronósticos y considera que supo sacar provecho de eso hasta llegar a la final.

En cambio, gracias a impresionantes victorias en la postemporada, incluido el regreso de un déficit de 21 puntos contra Nueva Inglaterra en la final de la Conferencia Americana (AFC), Potros es marcado favorito con siete puntos por los apostadores.

"Hemos sido como el hijastro de la Conferencia Nacional para la AFC'', dijo el apoyador líder de la defensa de Chicago, Brian Urlacher, en sus primeras declaraciones a la prensa en Miami.

Urlacher indicó que ese papel ­de víctima­ les ha sido asignado toda la temporada y que no ve por qué ahora que llegan a la final debiera ser diferente.

"Nos gusta que nos consideren víctimas, así nos hemos desempeñado bien hasta el momento. Si uno observa en la mayoría de nuestros juegos hemos sido desfavorecidos por los expertos, a menos que jugáramos en casa, donde éramos favoritos por dos puntos y medio", dijo Urlacher.

"No veo por qué debiera ser diferente ahora, especialmente luego de observar la forma en que han jugado los Potros en los playoffs, ellos han ganado tres juegos seguidos contra buenos equipos de la AFC", afirmó el apoyador de la cabeza rapada.

Dijo, sin embargo, que ahora ha llegado el turno de los Osos de probar por qué también ganaron un lugar en la final.

Los Osos, comandados por el entrenador en jefe Lovie Smith, fueron los primeros en arribar el domingo a esta ciudad para su juego ante los Potros en el estadio Dolphin, en la gran final de la NFL, por lo que durante los siguientes días entrenarán en las instalaciones de la Universidad de Miami, en Coral Gables.

Por lo pronto, miles de policías y agentes de más de 50 dependencias estatales y federales vigilan desde hoy el estadio que albergará el Supertazón, las calles de la ciudad y el espacio marítimo del sur de Florida.

El fuerte dispositivo de seguridad incluye perros amaestrados, una zona restringida de vuelos sobre el estadio, detectores de metales para cerca de 70 mil aficionados y una prohibición de la navegación frente al puerto de Miami.

Los temores de una amenaza terrorista hacen que el gobierno y la NFL no escatimen millones de dólares cuando se trata de seguridad de su máximo encuentro deportivo, pero se abstienen en ofrecer cifras.

El gobierno de Estados Unidos clasifica al Supertazón en el nivel uno de seguridad y lo considera como "un enorme evento nacional e internacional que requiere apoyo federal significativo".

En el operativo participan además del FBI, la Guardia Costera, el equipo de respuesta rápida SWAT y las policías locales y estatales, entre otras instancias.