Sus titulares, aliados del presidente brasileño
Lula, con amplio apoyo político en las dos cámaras del Congreso
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Foto: Ap
Brasilia, 2 de febrero. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, arranca su segundo mandato con amplio apoyo en el Congreso, tras resultar electos como titulares de las dos cámaras sus aliados gracias a una coalición entre su Partido de los Trabajadores y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
El ex obrero metalúrgico, quien obtiene así un triunfo clave en momentos en que precisa el apoyo legislativo para un ambicioso plan de expansión de la economía, descartó futuras fracturas en las filas que lo apoyan en el legislativo y llamó a la unidad de las bancadas oficialistas para lograr aprobar las metas de su programa.
En una votación sin sorpresas, el senador Renan Calheiros, del centrista PMDB, fue relecto presidente de la Cámara alta. Por holgada diferencia de 51 votos contra 28, Calheiros postergó aspiraciones del senador opositor José Agripino Maia, del derechista Partido del Frente Liberal (PFL).
En su discurso, Calheiros resaltó que su gestión anterior se caracterizó por la independencia ante el gobierno, en respuesta a acusaciones de sus opositores de que su relección implicaría un sometimiento a la voluntad del presidente Evo Morales.
En contraste, los diputados consagraron presidente de la Cámara baja, tercer cargo en jerarquía del Estado brasileño, a Arlindo Chinaglia, del PT de Lula, quien se impuso en reñida segunda ronda de votación al ex ministro Aldo Rebelo, del Partido Comunista de Brasil, agrupación que integra también la coalición que respalda a Lula, por 261 contra 243 votos.
El candidato del PT llegó a la elección con el apoyo formal de los dos partidos con mayores bancadas de la Cámara, el centrista PMDB, principal aliado del gobierno, que cuenta con 91 diputados, el PT, con 83 diputados, y otros tres partidos menores.
Rebelo llegó a la disputa con el apoyo formal de su partido, además del PFL y otras dos agrupaciones menores; el tercer candidato, Gustavo Fruet, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, fue eliminado de la disputa en la primera instancia tras recibir 98 votos.
Con esta configuración favorable en el Congreso para los próximos dos años, Lula podría asegurar la aprobación de medidas incluidas en su Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) económico, por lo que llamó a la unidad de las bancadas aliadas.
El PAC busca mejorar las magras tasas de expansión de la economía brasileña, que se situaría en 2.73 por ciento en 2006, según previsiones del mercado financiero, luego de alcanzar un débil 2.3 por ciento en 2005.
El plan contempla fuertes inversiones en infraestructura y algunas de sus medidas, como el uso de fondos con aportes laborales para financiar proyectos, concesión de créditos públicos para saneamiento y vivienda, y nuevos incentivos a industrias de equipos para televisión digital, entre otros, dependen de la aprobación del Congreso.
Entre las funciones clave del presidente de la Cámara de Diputados está la de decidir si prosperan o no iniciativas de procesos de destitución del presidente de la república, determinar la pauta que será sometida a votación en el plenario y resolver si se instauran o no comisiones de investigación.
Asimismo, administra un presupuesto anual de cerca de 3 mil millones de reales (mil 400 millones de dólares), controla a unos 15 mil funcionarios y tiene el poder de conceder a los diputados indicaciones para viajes internacionales y reformas en apartamentos funcionales, entre otras concesiones.