En Belgrado, el presidente Boris Tadic rechaza el plan
Propone la ONU a Serbia aceptar la creación de autogobierno en Kosovo
Belgrado, 2 de febrero. La Organización de Naciones Unidas (ONU) propuso hoy al gobierno de Serbia que acepte la formación de un autogobierno democrático en Kosovo, multiétnico, de mayoría albanesa, pero con garantías para la población eslava.
El proyecto, producto de más de un año de negociaciones, fue elaborado por el enviado especial de la ONU, Martti Ahtisaari, quien entregó este viernes el documento al presidente serbio, Boris Tadic, y al primer ministro Vojislav Kostunica.
Kosovo tendrá el derecho de negociar y firmar acuerdos internacionales y de incorporarse a organizaciones internacionales, al tiempo que garantizará los derechos fundamentales de sus 2 millones de habitantes, 90 por ciento de los cuales son de ascendencia albanesa, señala el plan.
La provincia kosovar, que limita al oeste con Albania, formó parte de la extinta República Socialista Federativa de Yugoslavia y después que en la década de los 90 se desmoronó del Estado fundado en 1945 por Josip Broz Tito (1892-1981), Kosovo quedó primero bajo el dominio serbio y desde 1999 ha estado bajo la administración de la ONU.
Tadic, político destacado por sus posturas favorables a la vinculación de Serbia con la Unión Europea, reaccionó hoy con indignación a la propuesta de la ONU, al señalar: "el plan Ahtisaari abre la posibilidad de un Kosovo independiente. Serbia y yo mismo, mientras sea presidente, no aceptaremos jamás la independencia de Kosovo".
A lo anterior, Tadic agregó que "una independencia de Kosovo impuesta sería contraria a los principios de derecho internacional y representaría un precedente político y jurídico peligroso".
Las propuestas de Ahtisaari dejaron de lado cuestiones como la descentralización y la protección de las iglesias y los monasterios, aseveró el presidente serbio, que el año pasado debió aceptar la separación de Montenegro (Crna Gora), después de la celebración de un referendo ganado por los independentistas en ese país de 650 mil habitantes.
En Pristina, la capital kosovar, el presidente Fatmir Sejdiu recibió con beneplácito el proyecto de la ONU, y expresó que la propuesta finalmente "conducirá a un Estado independiente", pese a que Ahtisaari evitó mencionar ese concepto en la iniciativa.
El respaldo al proyecto también provino de Washington, donde el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, afirmó: "nuestra meta sigue siendo un resultado que haga avanzar la estabilidad regional, promueva la multietnicidad y sea aceptable para el pueblo de Kosovo".