Influyen en la asignación de recursos y nombramientos de funcionarios estatales
SNTE y partidos propician el rezago educativo, advierte el Banco Mundial
"El magisterio y los políticos olvidan que el alumno debe ser el principal beneficiario"
Ampliar la imagen El subsecretario de la SEP, Miguel Székely; Vicente García, del Banco Mundial, y Eduardo Rodríguez y Rodolfo de la Torre, de la Universidad Iberoamericana, escuchan la ponencia de Gladys López-Acevedo Foto: Roberto García Ortiz
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y los partidos políticos son dos de los factores que más inciden en la calidad educativa del país, pues "juegan un papel relevante en la asignación de recursos", afirmó el Banco Mundial (BM).
El organismo internacional aseguró que en todos los niveles persiste una baja calidad educativa, y este será uno de los retos más urgentes que debe resolver el gobierno federal a la hora de diseñar las políticas públicas.
Gladys López-Acevedo, economista del BM para América Latina, aseguró que en la mayoría de estados la designación del secretario de Educación "está dada por el sindicato", por lo que "el funcionario rinde cuentas al magisterio, no al gobierno federal, y a la autoridad estatal".
Afirmó que elevar la calidad de la educación no sólo es un problema de gasto, "sino de rendición de cuentas, factor en el que el sistema educativo mexicano es muy débil, porque carece de mecanismos que generen esquemas de transparencia, que, por otra parte, no está ligada al rendimiento, desempeño y número de estudiantes".
La calidad educativa no es "sólo una cuestión de gasto", insistió, y recordó que de 1992 a 2004 el presupuesto para educación se incrementó de 10 mil 600 a 15 mil 500 pesos por alumno.
Sin embargo, señaló que el gasto promedio que se invierte en México sigue estando por debajo del promedio de naciones con un desarrollo económico similar, como Polonia, que tiene mejores resultados de calidad.
Entrevistada luego de participar en la inauguración del foro Calidad de la educación en América Latina, organizado por la Universidad Iberoamericana, la funcionaria del BM destacó que en este esquema "el último beneficiado es el alumno, pues no hay nadie que responda por él ni quién rinda cuentas: se olvida que debe ser el centro del proceso educativo y en los hechos está marginado".
Situación en los estados
López-Acevedo añadió que en los estados se tiene una capacidad limitada para hacer cambios en nombramientos de los recursos humanos, "pues estas posiciones están atadas y asignadas por el sindicato".
A esta situación se suman las negociaciones salariales: la primera ronda se da a escala federal y otra en los estados, que deben aportar recursos adicionales "bajo esquemas tan rígidos que los propios gobiernos locales tienen muchas limitaciones y poca capacidad para hacer cambios". El SNTE es, sin duda, un actor muy importante, al igual que los partidos políticos, en la asignación de recursos, pero se trata de un esquema en el que influyen varios actores y relaciones de poder, señaló.
Por ello, consideró "urgente" fortalecer la descentralización educativa, un proceso "inconcluso" hasta ahora, que requiere impulso financiero de los estados, evaluación y, sobre todo, rendición de cuentas
López-Acevedo indicó que será necesario crear un sistema de información para saber cuántos maestros hay en el sistema educativo mexicano, a fin de tener una contabilidad básica que permita un mayor control de los recursos humanos.
Esta información "no existe", señaló la funcionaria. "Hay datos escasos sobre estándares y calificaciones; no se sabe cuántos recursos recibe una escuela ni cuáles son sus resultados: es información que no tenemos y que tampoco está llegando a los padres de familia".