Asesinan a un policía en el clásico siciliano
Suspenden el calcio por tiempo indefinido tras disturbios
Ampliar la imagen Jugadores del Palermo se lavan los ojos ante las molestias que les ocasionaron los gases lacrimógenos lanzados por la policía Foto: Reuters
Palermo, 2 de febrero. Un policía fue asesinado este viernes durante disturbios en el clásico siciliano entre Catania y Palermo por la serie A, lo que llevó a la federación italiana de futbol a suspender las actividades domésticas y de la selección nacional por tiempo indefinido, dijeron autoridades.
Una fuente policial refirió que el agente murió, mientras la prensa local informó que era un efectivo de 38 años. El deceso llevó al organismo del ramo a suspender la actividad del fin de semana, mientras Gigi Riva, director deportivo de la selección, subrayó que la medida también se aplicaba a los partidos del representativo italiano.
"El calcio estará detenido hasta que encontremos un camino serio y drástico para permitir que se reinicien los torneos", agregó Luca Pancalli, comisionado de la federación italiana, quien anunció una reunión urgente el lunes, con el objetivo de buscar nuevas medidas; "de otra manera no se volverá a jugar", destacó.
Imágenes de la televisión mostraron a cientos de simpatizantes violentos afuera del estadio, donde la policía con uniforme de combate trataba de controlarlos.
Según informaciones de testigos, los primeros disturbios estallaron cuando grupos de hinchas de Palermo llegaron al estadio de Catania, donde fueron recibidos por los tifosi locales; la policía intervino de inmediato y se produjeron los choques.
Un uniformado cayó herido tras la detonación de un potente petardo en el rostro. Fue trasladado de urgencia al hospital Garibaldi, pero su estado se agravó y no resistió las heridas.
Irónicamente, el partido entre Catania y Palermo había sido precedido por un minuto de silencio en memoria de Licursi, dirigente del equipo Sammartinese, fallecido el pasado sábado al interponerse entre los jugadores de su equipo y del club calabrés de Caprellese.
El juego terminó con el triunfo de Palermo 2-1, pero estuvo detenido más de media hora por los gases lacrimógenos que llegaban desde las afueras del coso.
"Debemos enviar un mensaje claro de que hay que terminar con este tipo de degeneración en el futbol, que lamentablemente ocurre a menudo", dijo en un comunicado el primer ministro italiano, Romano Prodi.
El próximo miércoles Italia tenía programado un choque amistoso contra Rumania y el 28 de marzo recibirían a Escocia, en las eliminatorias de la Eurocopa 2008.