Tan GoTan TanGo

El primero de los discos de GoTan Project, la revancha del tango, fue un dardo al corazón cuyo dulce veneno sigue nutriendo las más hermosas fantasías convertidas en realidad, es decir en música. Juntos, Frank Zappa, los tambores de Africa, el candombe, Astor Piazzolla, Aníbal Troilo, una banda de música fronteriza de Calexico, un buen hip hop, una música eminentemente social, Juan Gelman, Cecilia Roth, Martín Fierro, Jorge Luis Borges y usted, cuando escucha esta música de embrujo afrodisiaco, irresistible, intensa, dulcemente adictiva. Gracias a estos músicos existe vida después de Piazzolla, respira el tango baile después de Aníbal Troilo, se elonga el gusano gimiente que envuelve el bandoneón del maestrísimo Arturo Penón, el bandoneonista genial de la orquesta de Osvaldo Pugliese cuya escuela continúa este grupo, los tambores de Domingo Cura intoxicando el aire de aromas de piel y sudor, porque bailar es hacer el amor con música como dijo D. H. Lawrence, y escuchar a GoTan Project es dulcificar una música brutal, como se titula una de sus piezas maestras, respirar el puerto de santa maría del buen ayre, evocar el last tango in paris, disfrutar el sueño edénico de los videos de Prisca Lobjoy que vienen incluidos en estos discos, porque el Proyecto GoTan es integral: no sólo el tango baile, también el latir de las imágenes de cuando la palabra sensual convierte su ene en equis y el fuelleo del bandoneón es un reflejo del gemir en el viejo mete-saca, el acompasado diapasón de los cuerpos cuyo frotar produce una música apenas audible por encima del portento explosivo de esta música que nos devuelve el cuerpo al alma, que atrapa nuestro espíritu cuando su trance místico se junta con el éxtasis divino de un orgasmo no tan sólo GoTan solo metafórico sino real y contundente. Así es la música de GoTan Project.