En secreto, el zar antidrogas, para impedir que grupos de poder coloquen a sus allegados
Afinan la selección de los operadores del programa contra la delincuencia
La próxima semana el gobierno federal dará a conocer el programa nacional contra la delincuencia y las propuestas de reforma a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y la Procuraduría General de la República (PGR), entre las que se incluyen la creación de nuevas subprocuradurías una de ellas contra el narcotráfico, la figura del zar antidrogas y los nombres de quienes ocuparán las seis comisiones del denominado cuerpo nacional de policía.
De acuerdo con fuentes oficiales, al menos 50 por cierto de las designaciones en la nueva corporación federal recaerán en los principales operadores del actual titular de la SSP federal, Genaro García Luna, cuando estuvo al frente de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Los datos obtenidos indican que la PGR disminuirá su estructura y se convertirá en un órgano técnico-jurídico, ya que se planteará la desaparición de la Subprocuraduría de Delitos Federales y únicamente mantendrán las subprocuradurías Jurídica y de Asuntos Internacionales, la de Control Regional, Procesos Penales y Amparo, y la de Derechos Humanos.
A la actual Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) se pretende convertirla en un órgano desconcentrado que si bien dependa estructuralmente de la PGR, quedará bajo las órdenes del zar antidrogas, el cual tendrá línea de mando directa con el Presidente de la República.
La oficina del zar antidrogas controlará, diseñará y ejecutará en coordinación con todas las entidades federales de seguridad pública, seguridad nacional y procuración de justicia, las acciones contra el tráfico de enervantes y los cárteles de la droga.
La nueva estructura contra el crimen organizado en cuestión de drogas contará con un cuerpo de asesores en el que participarán especialistas extranjeros y nacionales, así como militares y civiles con conocimientos en seguridad nacional, seguridad pública (policía), lavado de dinero, tráfico de estupefacientes y armas.
Hasta el momento el nombre del zar (quien supuestamente ya fue designado por el presidente Felipe Calderón, e inclusive ha participado en negociaciones de cooperación con el gobierno de Estados Unidos para esta nueva etapa) se mantiene en secreto para algunos de los integrantes del gabinete de seguridad nacional.
Según las fuentes consultadas, es "una medida para impedir que grupos de poder traten de colocar a sus allegados y se evite si es que se detecta su involucramiento que se entorpezcan investigaciones".
Para ello, ya se han establecido mecanismos de intercambio de información con la Secretaría de Hacienda (especialmente en el área de Inteligencia Financiera), la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de ese país (ICE), para detectar las redes y flujos de capitales obtenidos como ganancia por los cárteles de la droga y que, según se ha detectado, México ha sido el principal centro de envío de recursos ilícitos hacia naciones productoras de cocaína.
La pretensión también es que la PGR deje de contar con policía bajo su mando directo, y que sea un organismo independiente (el cuerpo nacional de policía) el que se encargue de apoyarla de manera integral (es decir que toda la policía sirva para un mismo fin), en cuanto al cumplimiento de órdenes de captura, localización y presentación.
Por otra parte, la Secretaría de Seguridad Pública contará con cuatro subsecretarías: la de Estrategia e Inteligencia Policial; la de Participación Ciudadana y Derechos Humanos; la de Sistema Penitenciario Federal, y la de Desarrollo Institucional e Innovación.
La Subsecretaría de Estrategia e Inteligencia Policial en realidad será la encargada de combatir desde ese ámbito el tráfico de estupefacientes y tener el control del cuerpo nacional de policía, que contará con seis áreas de mando o comisionados.
De acuerdo con la información obtenida, los comisionados serán Francisco Javier Garza Palacios, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Millán, Facundo Rosas, el general Héctor Sánchez Gutiérrez y está en duda la designación de Ignacio Nemesio Lugo.
Se debe recordar que Garza Palacios fungió como director de Operaciones Especiales de la AFI, y antes fue agente de la Policía Judicial del Distrito Federal.
En cuanto a Cárdenas Palomino, éste se desempeñó como director de Investigación Policial en la AFI, y uno de los señalamientos en su contra a su paso por esa corporación federal fue que supuestamente tuvo conocimiento del involucramiento de personal a su mando en el homicidio de Enrique Salinas de Gortari.
A ese respecto se mencionó también que por el parentesco con el abogado Marcos Castillejos (su suegro), no ejecutó en tiempo las órdenes de captura en contra del capitán Luis de la Barreda Moreno, acusado de desaparición forzada de personas en los años 70 y 80, ya que el litigante era el defensor del que fuera titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad.
Otro ex jefe de la AFI que será designado como comisionado es el ex director de Despliegue Regional, Edgar Eusebio Millán Gómez.
Asimismo, Facundo Rosas Rosas, ex director general de Análisis Táctico de la PGR, se sumará al cuerpo nacional de policía como comisionado, y se espera que tenga bajo su mando la llamada Plataforma México, la cual será una base de datos similar al denominado sistema Afinet, que era una plataforma informática que albergaba de manera integral todos los sistemas de información, bases de datos y metodología con que opera la AFI.
Otro de los comisionados y que ya está definido se quede en la nueva estructura policial es el general Héctor Sánchez Gutiérrez, ex jefe de Inteligencia Militar y quien se encargó de coordinar al inicio del llamado Operativo Tijuana a las fuerzas federales que llegaron a esa ciudad fronteriza a combatir a los cárteles de la droga en enero pasado.