Creadores llevan su arte callejero al recinto de Oaxaca
El IAGO abre sus puertas a Graffiteros al paredón
Exponen su repudio a agresiones de Ulises Ruiz y la PFP
Ampliar la imagen El artista juchiteco en acción Foto: Ezequiel Leyva
Oaxaca, Oax., 3 de febrero. El graffiti dejó los muros de las calles de esta ciudad y pasó a una sala de arte como una muestra colectiva que presenta la Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca (Asaro) en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), creado por el pintor Francisco Toledo.
Desde hace unos meses, estas imágenes aparecieron en las paredes citadinas para respaldar al movimiento magisterial y popular que reclama la destitución del gobernador, Ulises Ruiz Ortiz, y ahora también la libertad de los "presos políticos y de conciencia".
En consecuencia, Ruiz Ortiz constituye la principal figura de la exposición, junto con el presidente Felipe Calderón Hinojosa y los agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) agrediendo a simpatizantes y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) con gases lacrimógenos, macanas y helicópteros.
En algunas imágenes, aparece Calderón Hinojosa tomando protesta, vestido con equipo antimotín. O bien, rostros ensangrentados de prisioneros que demandan su libertad y frases que enaltecen la resistencia popular. Pero también representaciones de Toledo, en agradecimiento por albergar la muestra.
"Frente a la irracionalidad del gobierno y sus formas opresoras de mantenerse en el poder la Asaro busca crear imágenes que sintetice la fuerza crítica que nace de los jóvenes de los barrios, de la periferia y de los pueblos", dijo Mario, integrante de esa organización. Explicó que en esta muestra colectiva, denominada Graffiteros al paredón, los autores guardan su anonimato para evitar represalias.
Imágenes subversivas
Esta exposición de "imágenes subversivas busca fortalecer la conciencia del pueblo para que siga luchando contra el autoritarismo y el ejercicio del poder que encarcela, desaparece y mata a quienes tratan de hacer un Oaxaca democrático y libre.
"Tratamos de generar ideas que ayuden a consolidar una corriente ideológica contemporánea, que tenga como centro los valores humanistas para romper los esquemas impuestos por el sistema político y generar una sociedad libre de la enajenación. Estamos en favor de un arte revolucionario, que transforme, promueva el cambio e innove", remarcó.
Sobre la llegada del graffiti al IAGO, expuso que sus autores decidieron exponer ahí porque son creaciones artísticas, pero también "por seguridad", porque "un gobierno fascista como el de Ulises Ruiz no permite la expresión en las calles".
Francisco Toledo explicó que el IAGO abrió sus puertas a los graffiteros porque esta manifestación artística "ha servido como medio de expresión de las apetencias, deseos y aversiones de un sector social" en la historia de México.
"Sabemos que en el graffiti, el elemento marginal, subversivo y radical es consustancial a su propia acción y da salida a una catarsis pública; si se prohíbe, prácticamente se da el banderazo de salida (a que se pinten en paredes de casas y edificios)", señaló.
La muestra Graffiteros al paredón, compuesta por más de 30 obras, tiene un título ambiguo, pues por una parte no elogia ni invita a pintar las paredes de Oaxaca, pero tampoco oculta la importancia social de esta práctica de arte público, que es el lenguaje significativo y necesario del conflicto político social de la entidad.
Uno de los primeros asistentes a la exposición fue el vocero de la APPO, Florentino López Martínez, quien dialogó con algunos de los autores anónimos.