VOX LIBRIS
Todos los pupilos son clones
Inglaterra, a finales de la década de los 90. Así registra Kazuo Ishiguro la época y el lugar en el que se desarrolla la novela Nunca me abandones.
A sus 31 años de edad, Kathy H. narra sus recuerdos de adolescencia y su permanencia en el internado de Hailsham; en su memoria confluyen personajes, amistades y la vida que llevaba dentro del edificio que albergaba jóvenes sanos y creativos cada semana tenían una exhaustiva evaluación médica. También en el inusitado instituto enclavado en un paraje boscoso recuerda Kathy están libremente permitidas las relaciones sexuales, pero no así el leer a Sherlock Holmes.
La trama deslumbra al lector de manera paulatina y la inquietud se apodera al recorrer las páginas y se descubre que todos los alumnos son estériles y ninguno tiene padres o familia.
La aterrante verdad sale a la luz por una de las profesoras (Lucy) ante la certidumbre normal de los adolescentes que definen su futuro: ''Vuestras vidas están fijadas de antemano. Os haréis adultos, y luego, antes de que os hagáis viejos, antes de que lleguéis incluso a la edad mediana, empezaréis a donar vuestros órganos vitales. Para eso es para lo que cada uno de vosotros fue creado". Todos los pupilos son clones, reproducciones destinadas a la donación de órganos.
Aunque la perturbadora historia queda manifiesta, el autor no abunda sobre cómo se realizaban las clonaciones y la manera en que se inició esa industria. El hecho fundamental subsiste en las actividades que se realizaban en el hermético instituto y las relaciones entre los internos.
Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki, es considerado uno de los mejores escritores contemporáneos y es autor de seis novelas: Pálida luz en las colinas, Un artista del mundo flotante, Los restos del día, Los inconsolables, Cuando fuimos huérfanos y ahora Nunca me abandones.
Título: Nunca me abandones
Autor: Kazuo Ishiguro
Traducción: Jesús Zulaika
Editorial: Anagrama
Número de páginas: 351
Precio de lista: 190 pesos
Textos: Ana Mónica Rodríguez