Todo un pueblo de España, sospechoso de matar a alcalde
Madrid. El asesinato de Miguel Grima, alcalde conservador de Fago, convirtió a los 25 habitantes de ese pequeño poblado de Aragón (noreste de España) en sospechosos, y los obligó a someterse a pruebas de ADN, pero el rival político y comercial del finado confesó la autoría del homicidio. "Lo hice solo. Maté al alcalde porque me tenía harto", declaró Santiago Mainar, fracasado candidato por el Partido Socialista y dueño de una casa rural que competía con la de Grima. El edil, que mantenía 40 litigios con sus vecinos, fue encontrado el 12 de enero con el pecho lleno de perdigones en los alrededores del pueblo.