Pronostican estudios de Naciones Unidas que los ciclones serán más intensos
Planicies costeras del Golfo de México se verán afectadas por mayor nivel del mar
También peligran los ecosistemas boscosos debido a los efectos del cambio climático
México, por su ubicación geográfica, es "especialmente" vulnerable a los impactos del cambio climático y al fenómeno El Niño, lo cual ya se ha reflejado en los graves daños y desastres causados, por ejemplo, por huracanes, que se han presentado en el país. Se prevé que las planicies costeras del Golfo de México serán afectadas por el aumento del nivel del mar y que los ciclones serán más intensos.
Eso lo señalan tanto la Tercera Comunicación Nacional Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático elaborada por el gobierno federal y organismos internacionales como el informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), relativo a América Latina y el Caribe.
Los estudios advierten sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas boscosos, la deforestación y la pérdida de biodiversidad por dicho fenómeno, ocasionado por las emisiones de gases con efecto invernadero, 60 por ciento de los cuales corresponden al bióxido de carbono que se genera por la quema de combustibles fósiles; alrededor de 30 por ciento de esas emisiones globales son de Estados Unidos.
El PNUMA asegura que, según investigaciones sobre vulnerabilidad, los ecosistemas boscosos de varios países podrían ser afectados por los cambios climáticos, entre ellos México, naciones del istmo centroamericano, Venezuela, Brasil y Bolivia.
"La deforestación de la selva pluvial del Amazonas impactaría negativamente en el reciclado de la precipitación a través de la evapotranspiración, de modo que las lluvias podrían reducirse marcadamente, dando origen a importantes pérdidas de escurrimiento en áreas dentro y fuera de la cuenca", indica.
Agrega que el aumento del nivel del mar sugiere que los países del istmo centroamericano, así como Venezuela y Uruguay, podrían sufrir efectos adversos que conducirían a pérdidas de tierras costeras y de la biodiversidad, intrusión de agua salada y daños en las infraestructuras costeras. "Los impactos serían probablemente múltiples y complejos, con implicaciones económicas importantes".
En lo que se refiere a la agricultura, manifiesta que los modelos proyectados sugieren una disminución de los rendimientos de varios cultivos, como cebada, vid, maíz, papa, soya y trigo.
Advierte: "el calentamiento global incrementaría los impactos negativos de enfermedades y pestes en animales y plantas, con efectos negativos adicionales sobre la producción. La distribución geográfica de padecimientos transmitidos por vectores malaria, dengue o chagas y de males infecciosos, como cólera, podrían expandirse hacia el sur y hacia zonas con alturas mayores, si la temperatura y la precipitación se elevaran. Cuanto más rápido cambie el clima mayor será el riesgo de daños".
El PNUMA sostiene que entre otros efectos del cambio climático está el aumento de las precipitaciones mundiales y cambios en la gravedad y frecuencia de episodios o eventos climáticos extremos. "Las zonas climáticas podrían desplazarse hacia los polos y verticalmente, perturbando así bosques, desiertos, praderas y otros ecosistemas, así como especies que en ellos habitan, algunas de las cuales podrían extinguirse".
La Tercera Comunicación reporta que en México es probable que el clima sea más cálido en las próximas décadas. Habrá menos lluvia y cambios en su distribución temporal. "El ciclo hidrológico se volverá más intenso, por lo que aumentarán el número de tormentas severas y la intensidad de los periodos de sequía".
La temperatura en la superficie del mar Caribe, Golfo de México y Pacífico mexicanos podría elevarse entre uno y dos grados centígrados, y las planicies costeras, como las de Tabasco, Campeche y algunas de Veracruz, se verán inundadas por el aumento en el nivel del océano.