El dueño de Potros promete ayudar a los damnificados por los tornados en Florida
Me siento orgulloso de los jugadores, declaró el coach Tony Dungy
Ampliar la imagen Los balones sueltos pusieron a prueba la fortaleza de los jugadores. Indianápolis obtuvo la ventaja Foto: Ap
Ampliar la imagen Desde el segundo cuarto, el mariscal Peyton Manning controló el partido Foto: Reuters
Ampliar la imagen El quarterback de los Osos de Chicago, Rex Grossman, no tuvo descanso de la defensiva del equipo rival Foto: Ap
Miami, 4 de febrero. Los festejos iniciaron segundos antes del final, porque bien se presentía que Potros no permitiría a Osos remontar el 29-17. El clásico baño de bebida energizante esta vez fue para el coach Tony Dungy, quien no podía contener la alegría de la hazaña lograda.
El comisionado del futbol americano profesional, Roger Goodell, obligó a los asistentes a brindar una nueva ovación al entregar el trofeo a los ganadores y felicitarlos "por el gran partido" que dieron la noche del domingo.
El dueño de los Potros, Jim Irsey, agradeció la entrega del balón plateado a Goodell, y prometió hacer lo posible para ayudar a los damnificados por el tornado que azotó las costas de Florida el fin de semana.
Pero "ahora somos campeones", soltó con la alegría que sólo ese triunfo puede brindar a quien a lo largo de una temporada trabajó para obtenerlo y, al fin, lo consiguió para el equipo y la gente de Indianápolis.
No podían faltar las palabras de Dungy, quien con el trofeo en la diestra, apuntó que "a pesar de que nos empezaron pegando, nos recuperamos porque luchamos para eso.
"Quiero decirles que me siento muy orgulloso de todos ellos (los jugadores). Es un momento fantástico para Potros", terminó quien condujo al equipo al anhelado campeonato.