Llama Ortiz Mayagoitia a encontrar nuevas formas para sujetar el ejercicio del poder
Necesaria, una nueva gobernabilidad, coinciden poderes Legislativo y Judicial
Beltrones convoca a una reforma de Estado producto del máximo consenso político
Los poderes Legislativo y Judicial expresaron ayer la necesidad de una reforma constitucional o de Estado, que permita no sólo construir una nueva gobernabilidad, sino también como definió el presidente de la Suprema Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia encontrar ''nuevas formas para sujetar el ejercicio del poder''.
En el 150 aniversario de la Constitución de Apatzingán (1857) y el 90 del Congreso Constituyente de Querétaro (1917), el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, convocó a una reforma de Estado producto del ''máximo consenso político y de un amplio acuerdo social'' al que se pueda llegar.
''Es tiempo de acabar con los gobiernos divididos e iniciar la etapa de los gobiernos compartidos. Que nadie se confunda, ese fue el verdadero mandato popular expresado en las urnas'' el 2 de julio de 2006, expresó.
A su vez, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño Infante, planteó ''revalorar metas y objetivos'' de la Constitución, y en momentos en que su partido pretende abrir la puerta del sector energético al capital privado, aseguró que, a diferencia del pasado reciente, ya no hay mitos constitucionales y ''todos los temas son revisables''.
Los tres definieron ayer su perspectiva de reforma a la Constitución, en la ceremonia realizada en el patio central de Palacio Nacional, cercado por el Estado Mayor Presidencial (EMP), que extendió sus vallas todo 20 de noviembre hasta Izazaga, y formó una cerca para que los usuarios del Metro salieran hasta la calle 16 de septiembre.
Beltrones consideró que la circunstancia política exige ''ajustes mayores'' para decantar un ''texto constitucional renovado'', pero a lo largo de su discurso delimitó que las modificaciones deben basarse en las concepciones liberales de los derechos y libertades políticas que se construyeron en la Independencia, la Reforma y la Revolución.
El compromiso de todos los actores políticos es el de fortalecer al Estado ''por la mejor vía posible'', esto es, mediante el debate, la confrontación de ideas, el diálogo y la negociación política.
El legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) consideró que para cumplir ese objetivo también es prudente revisar el futuro, no para encontrar ahí un refugio a la nostalgia, sino para ''alejarnos de las tentaciones autoritarias''.
La renovación de las instituciones del Estado mexicano, dijo, requieren de la participación de todas las fuerzas políticas, pues las nuevas reformas ''deben estar firmemente ancladas en un amplio acuerdo político y social''.
Porque, expuso, los avances logrados en materia económica, política y social en el país ''no pueden ser anulados por visiones unilaterales que desplacen el interés público. Nunca como ahora un solo grupo podría pretender imponer al resto su visión de las cosas''.
Mientras, el ministro Ortiz Mayagoitia consideró que en la competencia de cada poder, a sus integrantes les corresponde ''desde la cima de la ley suprema diseñar un nuevo México, afincado en su historia milenaria y en la esencia constitucional'' celebrada ayer.
Aunque reconoció las limitantes de la Corte sobre reformas a la Constitución, que le corresponden al Legislativo, sí planteó al Congreso de la Unión establecer ''compromisos mínimos de cortesía institucional'' para intercambiar puntos de vista sobre la particular reforma al Poder Judicial, el cual ''quiere aportar respetuosamente la visión sobre su propia integración, atribuciones y diseño sobre sus tareas y misiones constitucionales''.
Mientras, y en contraste con el planteamiento de Beltrones, Jorge Zermeño sostuvo que el Congreso deberá aprobar, en el periodo ordinario las reformas por los votos de ''las mayorías''. No obstante, cuestionó que en el pasado reciente ''la inexperiencia y la falta de una cultura parlamentaria se erigieron como obstáculos infranqueables de las actualizaciones obligadas de la Constitución''.
Finalmente, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, coincidió con el planteamiento de Beltrones sobre adecuar la Constitución para pasar de gobiernos divididos a compartidos. La Carta Magna tiene que modificarse para estar a tono con los tiempos actuales, expresó. Sin embargo, dijo que por ahora lo más importante es que se aplique la ley para ''dejar atrás las impunidades y poder vivir dentro de la legalidad, dentro de nuestros términos constitucionales''.