ONG apoyan al director de Maderas del Sureste
Cincuenta organizaciones ecologistas, de derechos humanos e indígenas, académicos y algunos cantantes manifestaron su indignación por las acusaciones, amenazas e intimidaciones que la llamada Fundación Lacandona y la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos sigue difundiendo contra Miguel Angel García, coordinador general de Maderas de Pueblos del Sureste.
En carta dirigida al presidente Felipe Calderón; al gobernador de Chiapas, Juan Sabines; al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, y organismos internacionales de derechos humanos, pidieron se investigue a fondo el operativo violento contra las familias choles y tzeltales de Viejo Velasco Suárez en noviembre del año pasado, en el que murieron cuatro personas e igual número desaparecieron. Las agrupaciones responsabilizan a García como el autor de los hechos violentos.
Los firmantes destacan que García trabaja, desde hace más de 15 años, de forma honesta y comprometida en favor del ambiente y de los derechos de las comunidades indígenas y campesinas, por ello en 2001 la organización Maderas del Pueblo del Sureste obtuvo la mención honorífica correspondiente al sector social del Premio al Mérito Ecológico; en 1993, el actual gobernador de Chiapas y entonces vicepresidente de la Asociación Mexicana de Periodistas le entregó el diploma de reconocimiento nacional Galardón Selva Lacandona por su labor en defensa de la conservación de las selvas.
El año pasado días antes de la masacre en Viejo Velasco Suárez García obtuvo el segundo lugar del certamen nacional La utilidad pública del derecho a la información, convocado por el Instituto Federal de Acceso a la Información, con el trabajo El derecho a la información como apoyo a los derechos de los pueblos indígenas sobre el territorio y el control de los recursos naturales en la Selva Lacandona, Chiapas.
"Para quienes conocemos a Maderas del Pueblo del Sureste y a su coordinador general Miguel Angel García, nos resulta ofensivo e indignante que se le señale como responsable de hechos violentos, cuando a lo largo de su trayectoria se ha enfocado a la solución justa y pacífica de los conflictos territoriales y agrarios, en la defensa de los derechos, así como en el reconocimiento de las tierras de las poblaciones amenazadas de despojo, explotación o desalojo", señalan en la misiva, cuya copia fue enviada a la representación en México de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y a Rodolfo Stavenhaguen, relator especial para los Pueblos Indígenas de la ONU.