A 10 kilómetros, Calderón asiste a la boda de Zermeño
Sepultan vivos a cuatro agentes en Durango
Hallan las fosas, cavadas hace tres meses, debido a un telefonema
Dos policías fueron decapitados en Sonora
Horas antes de que el presidente Felipe Calderón visitara Torreón, Coahuila, los cuerpos de cuatro agentes, tres de la Procuraduría General de la República (PGR) y uno de la Procuraduría General de Justicia de Durango, fueron encontrados en un paraje del municipio duranguense de Gómez Palacio, donde sicarios los sepultaron vivos, informaron fuentes policiacas.
En tanto, César Ernesto Domínguez, policía municipal de Caborca, Sonora, e Iván Valenzuela Córdova, efectivo de la policía judicial de esa entidad, desaparecidos desde el miércoles, fueron hallados decapitados en un vehículo abandonado en las inmediaciones del municipio de Trincheras, a unos 250 kilómetros de Hermosillo, informó la segunda corporación.
"Ya párenle a su pedo cabrones. Vengan por sus muchachos, aquí los tenemos", dijo un hombre que de forma anónima se comunicó vía telefónica a las oficinas de la PGR en el municipio duranguense de Gómez Palacio a 10 kilómetros de Torreón, para advertir sobre la ejecución de los cuatro policías, quienes presuntamente investigaban la forma de operar de narcotraficantes en la Comarca Lagunera.
El informante proporcionó detalles de dónde se encontraban exactamente enterrados los uniformados. Minutos después, durante la mañana de este viernes, al predio arribaron decenas de agentes federales.
Las mismas fuentes policiacas revelaron que los cuerpos de las cuatro víctimas, tres de ellas identificadas extraoficialmente como Javier Camacho Cruz, Moisés Jerónimo Blanda Durán y Francisco Mendoza Barrientos, habrían sido enterrados hace unos tres meses.
El hallazgo ocurrió horas antes de que el presidente Felipe Calderón visitara Torreón, para asistir a la boda del presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados federal, el panista Jorge Zermeño Infante.
Los cadáveres estaban a no más de dos metros bajo tierra y, tras rescatarlos, elementos de la PGR los trasladaron con un amplio despliegue de seguridad al anfiteatro del Hospital Universitario de Torreón.
El personal forense del hospital, perteneciente a la Universidad Autónoma de Coahuila, fue desalojado casi al mismo tiempo que elementos del área de servicios periciales de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) ingresaron al lugar para hacerse cargo de las autopsias.
El hermetismo entre las autoridades de todos los niveles fue la constante durante el día. Las procuradurías de Durango y Coahuila aseguraban no estar enteradas, mientras la PGR rehusó hacer cualquier comentario a la prensa.
Por la tarde, se pudo conocer que dos de las víctimas pertenecían al destacamento de la Agencia Federal de Investigación en Gómez Palacio; uno más estaba asignado a la SIEDO y hace días viajó del Distrito Federal a Durango, y el cuarto era elemento de la Dirección Estatal de Investigación, dependiente de la procuraduría de Durango.
En el aeropuerto de Torreón, elementos del Estado Mayor Presidencial reforzaron la seguridad y una fuente policiaca señaló que desde el mediodía se recomendó a los invitados especiales a la boda portar un distintivo para identificarlos y conducirlos en vehículos oficiales hasta el lugar de la recepción.
Mientras, en la carretera Santiago Papasquiaro-Tepehuanes, territorio duranguense, varios individuos fuertemente armados dispararon contra una patrulla de la Policía Federal Preventiva, cuyos elementos repelieron la agresión hiriendo a Pablo Rodríguez Quiñones, quien fue detenido.
En la ciudad de México, fuentes de la PGR aseguraron que de las cuatro víctimas ninguna era agente de la SIEDO, aunque no descartó que se trate de elementos federales de alguna otra corporación.
Con información de Saúl Maldonado, corresponsal y Notimex