Se está generando un "supermercado religioso": Arizmendi
Los conflictos internos entre protestantes por las constantes subdivisiones internas que lleva a fundar nuevas iglesias, las cuales fácilmente logran el registro en la Secretaría de Gobernación, ha provocado un naciente "supermercado religioso" en México con múltiples ofertas de religiones, aseguró el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
El prelado señaló que la Iglesia católica sufre agresiones e insultos de otras denominaciones religiosas, "como si todos fuéramos borrachos y pecadores irredentos. A diario nos ataca el proselitismo exacerbado, en los domicilios, en las plazas públicas, en el culto, en los medios de comunicación.
"Cuando nos califican de idólatras, queman y destruyen imágenes religiosas, porque dicen que son ídolos, se demuestra ignorancia del catolicismo y una interpretación parcial de la Biblia", puntualizó el prelado.
Arizmendi ratificó que en la ley civil y en la legislación católica todos los seres humanos tienen plena libertad para pertenecer a la religión que prefieran o no tener ninguna. A nadie se puede obligar, agregó, a cambiar de religión o a practicar un culto contrario a su conciencia.
"Mucho menos se ha de permitir que se expulse a quienes deciden practicar una religión diferente, ni que se les cause algún daño en sus bienes o en su persona.
"Quien haga o promueva esto, está en contra de lo que Dios quiere para su pueblo, y se expone a sanciones de tipo penal, previstas en las leyes civiles. Las costumbres no deben ir en contra de la dignidad humana", apuntó en un documento sobre las diferencias religiosas.
El obispo de San Cristóbal de las Casas negó tajante que en Chiapas exista una guerra religiosa; lo que hay, agregó, es divisiones por la tierra, por los partidos, por las organizaciones y por otras cuestiones ideológicas.
Es frecuente, dijo Arizmendi, la noticia de problemas entre evangélicos y católicos tradicionalistas en Chiapas, principalmente de expulsiones, amenazas, castigos, cárceles, discriminaciones, quema de templos; en resumen, de intolerancia religiosa.