En juego, la imagen del partido y la posibilidad de renovarlo, advierten

Pone el PRI candados a elección interna para evitar mapacherías

Continúan las acusaciones entre candidatos por rebasar el tope de gastos

FABIOLA MARTINEZ

El árbitro electoral en la contienda interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó diversos acuerdos con los que pretende amarrar a sus propios mapaches e impedir trampas como la suplantación de personas, entre otras prácticas irregulares surgidas de la propia picaresca del otrora partido hegemónico: urnas embarazadas, ratón loco, carrusel y casillas zapato.

"En esta contienda se juega más que la dirigencia, la imagen del partido y la posibilidad de renovarlo", admitió Volga del Riego, representante de la fórmula Enrique Jackson y Sara Latife.

Para la elección de presidente y secretario general del tricolor, a realizarse el próximo domingo, se elaboró un manual de organización, e inclusive existe un pacto de civilidad firmado por las cinco fórmulas, pero todavía no han podido frenar la tentación de gobernadores y líderes regionales y de sector por "tirar línea" a los poco más de 17 mil consejeros que fungirán como electores, según se puede comprobar en los recursos de inconformidad hasta ahora presentados.

Para el 18 de febrero habrán de instalarse una mesa de registro y cuatro mesas de votación por cada entidad del país, así como un área receptora del voto en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Como alternativa para disuadir fraudes y trampas, la Comisión Nacional de Procesos Internos aceptó que los consejeros acrediten su identidad no sólo con el gafete del partido sino con la credencial del Instituto Federal Electoral.

Es decir, colocar filtros al momento del registro y al momento de la emisión del voto, porque un consejero puede acreditar su asistencia y regresar más tarde a sufragar, por lo que se han dispuesto candados para evitar suplantación de personas o que los consejeros puedan votar en más de una ocasión.

Además, los representantes de las cinco fórmulas ­como ocurre en las elecciones federales­ supervisaron que el material electoral fuera el exacto (poco más de 17 mil boletas), verificaron personalmente el resguardo del mismo y firmaron los paquetes, que incluye la lista definitiva de consejeros inscritos.

Habrá también mamparas y urnas similares a la de los procesos electorales federales y se marcará con tinta indeleble el dedo pulgar del elector.

"Hemos promovido y aprobado muchas reglas que garanticen el voto secreto; eviten suplantaciones e irregularidades. Los representantes hasta nos reímos de tanto control, pero es mejor, porque es la única forma de generar confianza en el proceso", agregó Volga del Riego. Inclusive, los acuerdos de la comisión arbitral serán difundidos en Internet.

Pese a los candados, continúan los casos de quienes han ignorado las reglas, cuya autoría es adjudicada a "gente de la estructura".

La fórmula de Jackson ha interpuesto recursos de inconformidad en contra del gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras; la delegación de Puebla; la organización priísta de mujeres, y en contra del Consejo del Distrito Federal. De este último, por haber establecido una mesa de recepción de votos en la sede de la Federación de Empleados Públicos, cuya dirigencia se ha manifestado en favor de Beatriz Paredes Rangel.

Del lado opuesto, el equipo de Alejandro Gárate Uruchurtu, otro de los cinco candidatos, promovió recursos por los excesivos gastos de Jackson. También se ha denunciado la difusión de encuestas que dan el triunfo anticipado a alguno de los candidatos, y hasta la existencia de supuestos sobornos a consejeros.

El tope fijado para gastos de campaña en la contienda interna es de 13 millones de pesos; de acuerdo con las reglas internas, cada 10 días (durante el mes de campaña) los representantes de cada fórmula deben entregar a la Comisión Nacional de Procesos Internos un reporte de las erogaciones correspondientes.

Jackson no reportará gastos de mensajes

Ayer venció el plazo para la entrega del segundo reporte de gastos, aunque el equipo de Enrique Jackson dejó en claro que las decenas de mensajes difundidos en horarios estelares de la televisión abierta, antes del arranque formal de la campaña, el pasado 19 de enero, no entrarán en el recuento de sus gastos, con el argumento de que en México no existe reglamentación de las precampañas.

Este dispendio de recursos, calculado por Gárate Uruchurtu en más de 28 millones de pesos (de acuerdo con las tarifas de Televisa), fue motivo de un recurso de inconformidad, pero no habrá forma de saber cuánto gastó el ex senador Jackson o si recibió ­en ese lapso­ una tarifa especial de la televisora.

Esto se contrapone a las campañas austeras de otros candidatos. Por ejemplo, Uruchurtu no reportó egresos en el primer corte y Javier Oliva Posada informó que hasta ayer había gastado 13 mil pesos.

Los reportes parciales no han sido difundidos oficialmente por el árbitro electoral, toda vez que los candidatos enfrentaron dificultades administrativas para el arranque de sus campañas, porque ­afirman­ recibieron las chequeras correspondientes hasta el 7 de febrero.

No obstante, al término de la campaña, los contendientes deberán entregar expedientes de gastos, fielmente documentados, porque serán fiscalizados por el PRI y por el IFE.