Instan miles a líderes políticos a unirse con el fin de enfrentar la "amenaza terrorista"
Rivales acérrimos marchan juntos en Bilbao para repudiar violencia de ETA
Ampliar la imagen Simpatizantes de organizaciones juveniles proscritas por autoridades españolas encaran a policías antidisturbios en San Sebastián, durante una manifestación prohibida, que finalmente fue disuelta por los agentes Foto: Reuters
Madrid, 10 de febrero. Miles de personas se manifestaron hoy en Bilbao para exigir a la organización armada vasca ETA el cese de la violencia y su disolución, en la primera marcha unitaria de todos los partidos vascos junto con el derechista Partido Popular (PP) y el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Con la sola excepción de la izquierda abertzale, la movilización reunió a unas 4 mil personas que recorrieron el centro de la capital vizcaína para repudiar las últimas acciones violentas de ETA, en particular el atentado del pasado 30 de diciembre en Madrid, que costó la vida a dos migrantes ecuatorianos y puso fin al diálogo entre el gobierno y el grupo armado.
Bajo el lema "Es nuestro derecho: paz y libertad. ETA no", se pudo ver marchando juntos a miembros del PP con el PSOE, con el que el conservador en las últimas semanas se había negado a compartir pancartas, así como otros rivales acérrimos, entre ellos el Partido Nacionalista Vasco, destacados líderes de Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida-Ezker Batua y miembros del gobierno autonómico vasco.
Convocó a la marcha Gesto por la Paz, organización no gubernamental que trabaja desde hace años por la pacificación del histórico conflicto, sin vínculos aparentes con ningún partido político, lo que permitió se manifestaran bajo el mismo lema rivales tradicionalmente enfrentados.
La protesta transcurrió sin incidentes, en la que además se gritaron algunas consignas contra la organización armada y al final se guardó un minuto de silencio en memoria de los dos ciudadanos ecuatorianos muertos en el atentado contra el aeropuerto de Madrid-Barajas, que se convirtieron en las primeras víctimas de ETA de origen latinoamericano.
Al final del recorrido se leyó un comunicado en el que se instó a los dirigentes políticos a que "recuperen la unidad" de las fuerzas democráticas para hacer frente a la "amenaza terrorista", pues, desde que se inició el malogrado proceso de paz, roto tras el atentado de Madrid, el PP se apartó del PSOE en cualquier intento de buscar una salida negociada al conflicto.
La ruptura entre ambas formaciones a raíz del atentado etarra se agudizó hasta el punto de que por primera vez en décadas el PP, principal partido de la oposición, se negó a participar en la movilización ciudadana que convocaron los sindicatos y las asociaciones de migrantes latinoamericanos para condenar los asesinatos.
Asimismo, el PP y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (afín a la derecha) convocaron el pasado sábado una manifestación en solitario, que se convirtió en una movilización de la derecha contra el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en la que además de condenar a ETA se gritaron numerosas consignas contra el Ejecutivo.
Ante esta situación, Gesto por la Paz intentó cohesionar a los partidos del arco parlamentario vasco para recuperar los mínimos cauces de diálogo, al redactar un comunicado que podían rubricar todas las formaciones políticas, a excepción de la izquierda separatista radical vasca, cuya coalición, Batasuna, se encuentra ilegalizada desde 2003.
En el mensaje político de la protesta se exigió a ETA su "disolución; esto es, el fin inmediato y definitivo de su actividad terrorista, el fin, por supuesto, de la permanente amenaza de terror y el fin definitivo de la violencia de persecución que ejercen quienes apoyan y respaldan su actividad terrorista".
Gesto por la Paz advirtió que "la persistencia en esta estrategia terrorista es absolutamente rechazable desde el punto de vista ético y político", y señaló a los dirigentes políticos como "los responsables" para encontrar las salidas "políticas" al "fenómeno del terrorismo", por lo que reiteró su petición de unidad y de alejar de la lucha partidista este conflicto.
Disuelven manifestación en San Sebastián
Mientras, en San Sebastián, la Ertzaintza, policía autonómica vasca, disolvió una manifestación de centenares de jóvenes próximos a la izquierda abertzale y detuvo a una joven, una vez que la Audiencia Nacional española dictaminó como ilegal dicha convocatoria.
Los jóvenes vascos pretendían denunciar la detención de 20 personas señaladas como dirigentes de las supuestas ramas juveniles de ETA, que fueron consideradas "organizaciones terroristas" por el Tribunal Supremo. La policía no permitió la lectura de un comunicado.